El Raval gana

Ya se ve la luz al final del túnel. Por fin Salut tendremos un solar, la capilla de la Misericòrdia, donde poder construir el nuevo CAP Raval Nord, que es vital para el barrio. Han sido 12 largos años en los que se han analizado una decena de ubicaciones. Lo que hace 12 años era una necesidad ahora es una urgencia. Necesitamos un nuevo CAP para que los y las profesionales puedan trabajar en las mejores condiciones para atender a los vecinos y vecinas del barrio como se merecen. Así lo hemos defendido siempre en todas partes y desde hace meses ya lo teníamos todo listo para comenzar el proyecto, pero faltaba el lugar. Del mismo modo que entendíamos que la mejor solución era que el ayuntamiento encontrara respuesta para la ampliación del Macba vez que nos diera la ubicación para nuestro equipamiento.

Cuando en mayo se planteó la posibilidad de construir el nuevo CAP en el CUB -un edificio anexo al Macba-, la estudiamos a fondo y dijimos que también podía ser una opción viable. La capilla de la Misericòrdia o el CUB. Ambas cumplían las condiciones para acoger la equipamiento de atención primaria. Nunca nos hemos cerrado a ninguna opción, nuestra urgencia eraconstruir el CAP. Solo nos era necesario que el ayuntamiento tomara una decisión. No podíamos ni podemos perder más el tiempo. El histórico edificio de Sert, Subirana y Torres Clavé, donde está el CAP Raval Nord y que antes había sido un sanatorio para personas enfermas de tuberculosis, ya no reúne las condiciones necesarias para acoger un centro sanitario digno ni para los profesionales ni para los usuarios. El mes de julio, en una conversación con la alcaldesa, Ada Colau, ya le expresé la preocupación por esta parálisis y exigí que se desencallara inmediatamente porque Salut y la ciudadanía no podemos esperar más.

Ni vencedores ni vencidos

Ahora Cultura tiene otra ubicación para hacer la ampliación del Macba y el CAP irá a la capilla de la Misericòrdia. Aquí no hay vencedores ni vencidos. Aquí gana el Raval. Tanto el nuevo CAP como el Macba tendrán unas instalaciones mejores y todos (vecinos, entidades, profesionales...) saldrán beneficiados.

Ahora el ayuntamiento debe acelerar los trámites administrativos para cedernos inmediatamente el espacio y así poder iniciar el proyecto y la construcción final. Como hemos repetido en varias ocasiones, en Salut ya tenemos una reserva de presupuesto para el nuevo CAP. No podemos esperar más. El barrio del Raval necesita ya su nuevo CAP, que mejorará el servicio a la ciudadanía y reforzará la atención primaria en la ciudad, uno de los principales ejes delsistema sanitario públic. Será, pues, un gran avance para los vecinos y profesionales, a los que quiero agradecer su perseverancia a la hora de reivindicar la necesidad de un nuevo CAP.

De todo este serial, sin embargo, hemos de extraer todos juntos unas cuantas lecciones para evitar que se vuelvan a producir situaciones como las que hemos vivido. En el horizonte más cercano hay otras infraestructuras en Barcelona que deben resolverse en el ámbito de la primaria, la atención más cercana a los vecinos y vecinas como los CAPS Gòtic, Barceloneta, Horta o Fort Pienc. Y se requerirán soluciones sin tantas estridencias. Porque con la salud de la gente no se juega.