Vínculos pictóricos

Barceló hermana a Sánchez y a Torra

El arte no sublima a los seres humanos a una dimensión espiritual; es apenas una variedad decorativa que aúna gustos sin comprometer a los degustadores

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Matías Vallés

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Pablo Iglesias solo le quita a Sánchez el sueño, Quim Torra lo arrastra a extremos de la agitaciónQuim Torra más inconfesables que el insomnio. Se demostrará a continuación que Miquel Barceló puede erigirse en el único vínculo viviente entre la Moncloa y el Palau de la Generalitat. El artista mallorquín no necesita justificar ni exhibir su acreditado catalanismo cultural. Por otra parte, por su taller han desfilado reyes y sobre todo reinas de España, así como presidentes del Gobierno socialistas, aunque un biógrafo los cambiaría a todos por su devota Catherine Deneuve. Nos estamos aproximando a la convergencia, maldita palabra. 

Quim Torra viajó en junio a Mallorca, y peregrinó humildemente al viejo tejar del interior de la isla donde Barceló ha montado su taller de cerámica. El 'president' recogió en Instagram el momento en que con su sonrisa frailuna intenta implicar al artista en un magno proyecto en 

Barcelona, a la altura de los 'Grands Travaux' faraónicos de Mitterrand. Mientras tanto, el monocolor Sánchez no solo cambiaba los colchones de la Moncloa, sino que hacía acopio de obra barceloniana hasta el punto de que el palacio parece una galería de arte con una retrospectiva del pintor terrenal. 

Ergo, Barceló hermana a Sánchez y Torra. Ahora tocaría el párrafo convencional en que se detalla que dos líderes y dos pueblos que otorgan un valor mayúsculo a un mismo artista, a la fuerza han de tender puentes para alcanzar acuerdos. Aunque solo fuera en aplicación de la máxima de José María Valverde, “no hay estética sin ética”. Por desgracia, la conclusión es la contraria. La coincidencia cultural demuestra que el arte no sublima a los seres humanos a una dimensión espiritual, propiciando una abstracción que no permite la política, sino que es apenas una variedad decorativa que aúna gustos sin comprometer a los degustadores. La coincidencia equivale a decir que a Torra y Sánchez les entusiasman las berenjenas.

(Próxima entrega: “Tàpies también une al Palau de la Generalitat con la 

Moncloa”).