Dos miradas
Policía y sociedad
La violencia es despreciable siempre, abominable, y se debe denunciar en cualquier momento. Cualquier violencia, también la que proviene si se hace de forma irresponsable y desproporcionada de quien tiene los mecanismos legales de la fuerza
Josep Maria Fonalleras
Escritor
Josep Maria Fonalleras
Cualquier comparación de lo que pasa en Cataluya con el País Vasco es una indecencia. Una indignidad. Un insulto a las víctimas, como recordaba Rosa Lluch. Una "banalización del terrorismo". A pesar de los matices y las rectificaciones posteriores (mínimas), el hecho es que hay una voluntad, explícita o implícita, de establecer paralelismos. La violencia es despreciable siempre, abominable, y se debe denunciar en cualquier momento. Cualquier violencia, también la que proviene de quien tiene los mecanismos legales de la fuerza. O de quien ejerce la potestad de dirigir esta fuerza. Al hacerlo de una manera tan irresponsable, tan desproporcionada, pierde la autoridad que le otorga ese inicial contrato social que se debe renovar a cada momento con un compromiso ético permanente y constante.
He pensado mucho, estos días, en mi amigo Jaume Curbet, impulsor de las policías democráticas en este país y uno de los pensadores más profundos sobre seguridad y libertad. Decía que "solo una sociedad civilizada podrá tener el derecho y el privilegio de disponer de una policía civilizada". Proponía alejarse de los simplismos y "desconfiar de los esquemas binarios". Pensemos en ello.
- La FGE sustituye a la fiscal de Madrid por el fiscal superior de Extremadura en la querella de la pareja de Ayuso contra dos fiscales en su caso de fraude
- Este domingo puedes visitar el bosque del Prat que solo abre 10 veces al año
- 30 frases e imágenes para felicitar el Día de la Madre 2023
- Muere Carola Miró, la esposa del expresidente de la Generalitat Quim Torra
- ¿Qué supermercados triunfan más en Catalunya? La 'pole position' de la gran distribución alimentaria se distancia de su competencia
- Un muerto en un tiroteo al lado de la parada de metro de Maresme-Fòrum de Barcelona
- Catalunya se encomienda a las próximas lluvias y al deshielo para dejar atrás la emergencia por sequía
- El destino de Daniel Sancho se debate ahora entre la cárcel amable de Samui y la despiadada de Bangkok