La salvación de Rivera

<strong>Ciudadanos ha presentado una moción de censura contra Quim Torra en el Parlament,</strong> que está condenada al fracaso desde el minuto uno. Se trata de un instrumento legal y legítimo para revertir el resultado de las urnas o, como mínimo, para desgastar al adversario aunque en la práctica nada cambie. Lo más habitual es que la motivación de los partidos políticos sea esta última. Y a Albert Rivera se le ve el plumero a la legua.

El partido naranja está muy descolocado ante la próxima cita con las urnas en España. Ya no es partido bisagra, porque se negó a evitar con sus votos la repetición de las elecciones. Ya no es la formación que, al no tener demasiado pasado, podía presumir de poner los intereses del país por encima de sus intereses particulares, porque nadie puede forzar la cuarta repetición electoral en cuatro años alegando que piensa en el bien común. Ya no es un partido previsible, porque pasó de pactar con derecha e izquierda incumpliendo sus promesas a no pactar con nadie alegando que así lo dijo en campaña. Y ya no es un referente para los no independentistas en Catalunya, porque se llevaron a Inés Arrimadas a Madrid y ha perdido, por todo lo anterior, su discurso de conciliación, concordia y entendimiento.

<strong>Todas las encuestas reflejan una caída en picado de Ciudadanos,</strong> que podría provocar un cuestionamiento interno muy serio del liderazgo de Rivera. Entonces, algo tenían que hacer. Y qué mejor que actuar con aspavientos para aprovechar y dar un sonoro mitin en el Parlament. El problema es la credibilidad. Cuando Arrimadas ganó las elecciones catalanas, no quiso ir a un debate de investidura porque, según dijeron, no podían ganar y eso era un sinsentido. Cuando más tarde el PP propuso a Ciudadanos presentar una moción de censura, hace apenas un año, Ciudadanos se negó porque, según dijeron, era “regalar una victoria a los independentistas”. Ahora, en cambio, justifican su cambio de criterio porque venimos de “una semana negra”. Ciertamente, lo es. La detención de varias personas del ala independentista más radical con sustancias explosivas es una noticia muy negra. Es lamentable. Sin embargo, Rivera le va a regalar a Torra un altavoz y una sesión parlamentaria en la que arremeter, de nuevo, contra la Guardia Civil y en la que defender a sus cachorros de los CDR. Torra es, en mi opinión, un President infumable, mediocre, insensato. Pero utilizar algo tan grave y tan triste, como lo que está ocurriendo en Catalunya, para sacar cuatro votos y salvaguardar la cabeza de Rivera, no me parece mucho mas digno. A todos se les llena la boca para hablar de España en campaña. Y luego si te he visto, no me acuerdo. Cuanto peor, mejor.