Dos miradas
Colau y los vídeos
Barcelona no es el caos que algunos dibujan, pero cuando la inquietud está a flor de piel, la capacidad balsámica de las palabras es limitada
Emma Riverola
Escritora
En Barcelona ha aumentado la inseguridad. No hace falta recurrir a estadísticas ni a titulares ni a los numerosos vídeos que circulan por la red, la mayoría de los vecinos conoce a alguien o él mismo ha sufrido una agresión. Acierta Ada Colau al señalar a la Generalitat por la infradotación de Mossos en la ciudad durante los últimos años, aunque obvia la poca estima inicial de su gobierno municipal hacia la Guardia Urbana. La lista de desaciertos es larga y la solución implica a todos los agentes políticos, judiciales y policiales.
Barcelona no es el caos que algunos dibujan, pero cuando la inquietud está a flor de piel, la capacidad balsámica de las palabras es limitada. El problema no dejará de mutar y crear nuevos conflictos. Hay que estar atentos a la reacción ciudadana. Los móviles se han convertido en un arma de defensa. Circulan innumerables vídeos de agresiones compartidos por vecinos. No se trata de criminalizarlos, tienen voluntad de protección. Pero esas imágenes acrecientan la inquietud, la impotencia, la rabia. Son armamento para la extrema derecha y caldo de cultivo para réplicas violentas.
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