IDEAS

Necrofilia cotidiana

zentauroepp47947021 zac efron190630161802

zentauroepp47947021 zac efron190630161802 / periodico

Lucía Lijtmaer

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El otro día me pasé la cena chapoteando entre vísceras, violaciones y chicas muertas. No es algo poco habitual, me sucede con asiduidad. A ustedes también. Cuando no se trata de adolescentes torturadas, son niñas secuestradas. A veces son monjas violadas las que se me aparecen en las cenas con amigos. No importa, son solamente variantes de lo anterior. Es lo que tiene hablar sobre las series que estás viendo en esta última temporada. Te preguntas por las vacaciones, te pasas la ensalada, y en cuanto te descuidas, zasca, ya estás en la mesa ejerciendo de forense. “Le arrancaron primero las uñas” y “apareció acuchillada en posición fetal” son solamente el preludio a cualquier cena con amigos que se precie.

Intercambiamos crímenes reales en la sobremesa, analizamos secreciones y posiciones de cadáveres como verdaderos expertos

Convengamos que la tertulia televisiva ha sustituido la conversación cultural sobre casi cualquier otra cosa. Convengamos, además, que cualquier debate al respecto acaba con la sensación mutua con el interlocutor que tengas delante de que oponerse a la realidad es, directamente, formar parte de una caterva de apocalípticos del pleistoceno. Las series son las nuevas series desde hace ya tanto tiempo que esta frase no tiene ningún sentido. Y a mí me gusta un buen asesinato tanto como a cualquier hijo de vecino. Especialmente si el muerto o desaparecido es el hijo del vecino y me lo das serializado en siete episodios de cincuenta minutos.

Pero a veces me pregunto si la barra libre de 'true crime' no nos estará volviendo un poco locos a todos. Y qué dice de nosotros cómo los cuerpos masacrados de las mujeres y los niños se han convertido en una parte esencial de la televisión contemporánea, que consumimos con deleite. Intercambiamos crímenes reales en la sobremesa, analizamos secreciones y posiciones de cadáveres como verdaderos expertos. Sabemos de Carbono 14 y cuerpos insepultos más que nadie. Y eso no es malo. No es técnicamente malo. Solo que el otro día, al ver el atractivo rostro de Zac Efron encarnando al violador, asesino en serie y necrófilo Ted Bundy, algo se me indigestó. Pero no pasa nada, se me pasará. Como a todos.