La ambiciosa Barcelona medieval

Cuando hablamos de turismo cultural olvidamos el Museu d’Història de Barcelona (Muhba) que es, por derecho propio de piedras venerables, uno de los primeros, si no el primero de Europa. En efecto, en un espacio continuo se acumulan más de 16 siglos de historia, desde la antigua Barcino al Renacimiento, del subsuelo visigótico al Mirador del rei Martí -construido un siglo y medio después de la muerte de Martí l’Humà que le da nombre- pasando por el Tinell. El Muhba merece mucha más atención, no sólo como depositario de un legado sino como conjunto monumental de excepción. Barcelona es una joya porque el Muhba es una joya.

¿Cómo ha logrado Catalunya sobrevivir entre España y Francia? Porque disponía, y dispone, de una gran, orgullosa y muy ambiciosa metrópolis, inconformista y rebelde

La exposición que se acaba de inaugurar en el Tinell sobre la reconversión de Barcelona en el centro de un emporio mediterráneo es una ocasión propicia para descubrir los orígenes de la potencia de esta ciudad por completo singular, dotada de un optimismo y una vocación de capitalidad que comienza en el siglo XIII y nunca ha sido abandonada, por difíciles que fueran las condiciones. En la época de la expansión por el mar azul tampoco eran fáciles. Barcelona tenía que competir con rivales de un gran poder como Génova y Venecia además de habérselas con la potentísima Francia, a la que limó las ambiciones mediterráneas de forma sorprendente y portentosa.

Que Barcelona es un prodigio se demuestra porque ha sido capaz de obrar prodigios, dicho sea sin la ironía del título de Eduardo Mendoza. Quien visite la exposición, el museo y el conjunto monumental asistirá al primer prodigio, el que la convirtió en poderosa y la situó en el mapa de las grandes capitales. Quizás así empezará a comprender la respuesta a la gran pregunta que los historiadores y los que no lo somos nos debemos hacer siempre sobre Catalunya. ¿Cómo ha conseguido sobrevivir entre España y Francia? Porque disponía, y dispone, de una gran, orgullosa y muy ambiciosa metrópolis, inconformista y rebelde.