Huérfanos

Si nadie lo remedia y tras dos décadas de labor, la revista literaria 'Mercurio' que desde hace 12 años dirige con acierto el escritor y periodista Guillermo Busutil, pasará a negro. Otra ventana más que se cierra en este degoteo constante que nos va dejando sin espacios literarios. Hace semanas bajaba la persiana la librería Los portadores de sueños de Zaragoza, todo un referente de la vanguardia cultural. Y qué decir de la desaparición de la mayoría de programas de libros de las televisiones autonómicas. Si ni en TV-3 tenemos uno que dure todo el año. Luego se publicarán las cifras de índices de lectura que anualmente nos entregan desde la Federación de Gremios de Editores de España y nos colgaremos medallas resaltando que, décima a décima, vamos subiendo los guarismos aunque sigamos por debajo de esos países de la Unión Europea con los que nos gusta compararnos.

Los libros, como algunos partidos de fútbol, también son un bien de interés nacional

Hace unos días el Premio Nobel de Literatura Jean-Marie Gustave Le Clézio me aseguraba que leer era sanador, y lo confirmaba mientras tenía entre las manos su última novela, 'Bitna bajo el cielo de Seúl' (Lumen). Esta fábula protagonizada por una joven Scheherezade coreana, es un emotivo homenaje a la literatura. Las historias que esta universitaria le cuenta a una mujer que padece una enfermedad terminal, logran alargarle la vida. No me pondré estupendo afirmando que un libro me cambió la existencia pero sí que la lectura de unos cuantos me ayudó a cicatrizar algunas heridas.

Se puede vivir sin libros como se puede vivir sin otras muchas cosas. Pero necesitamos historias que llevarnos al estómago para que nos alimenten el espíritu crítico, que no solo de Netflix vive el ser humano. Así que hoy, más huérfano que nunca porque, salvo milagro, otro medio de comunicación literario desaparece, me encomiendo a todos los políticos, a los que leen y a los que no cogen un libro ni por equivocación, para que busquen soluciones transversales que pongan remedio a este mal endémico de la no lectura. Deberían darse cuenta de que los libros, como algunos partidos de futbol, también son un bien de interés nacional. Y si aún no lo tienen claro, sean atrevidos y lean. Así me entenderán.