análisis

El KO de Simeone

El técnico rojiblanco se arriesga a la doble derrota de volver atrás y abandonar el juego vistoso

Los jugadores del Atleti y el Girona en el Wanda.

Los jugadores del Atleti y el Girona en el Wanda. / periodico

Mónica Marchante

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A un mes de recibir a la Juve de Cristiano Ronaldo en el Wanda Metropolitano va el Atleti del Cholo y descarrila prematuramente en la Copa del Rey frente al Girona, a quien no ha sido capaz de ganarle un partido, ni ahora ni el año pasado.

La eliminación en sí priva a los rojiblancos de soñar con uno de los tres títulos en juego esta temporada, aunque sin duda no es el trofeo de copa el que más anhela la afición colchonera este año…en el que la Final de la Champions se disputa en el Metropolitano.

Cuando ocurre un batacazo como éste, los fieles suelen recurrir al tópico de que en este escenario, el equipo se centrará en las dos competiciones restantes. Y desde luego en la Liga poco más se les puede exigir esta temporada, en la que se mantienen segundos a 5 puntos del Barça y 5 por delante del Real Madrid. Quizás hasta el propio técnico del Atlético encuentre un lado positivo a la eliminación. Menos partidos y más frescura para llegar al gran reto del año, determinado por un sorteo caprichoso que le puso una gran piedra en el camino de la deseada final.

Más allá del resultado, la eliminación dejó otra consecuencia que para un sector de la hinchada representa una seria derrota. Llegó en forma de sentencia en boca del Cholo nada más terminar el partido, cuando aseguró que “se juega a veces bien y no se pasa, yo prefiero jugar mal y ganar siempre”. Y es que el Atleti salió a jugarle al Girona con casi todo (salvo Griezmann) con Saúl manejando desde el mediocentro a un equipo que jugó un partido alegre, que se permitió jugadas de Correa, algunas aventuras por las bandas de Arias Juanfran y hasta un Lemar en su mejor versión.

Un rostro desconocido del Atleti, queriendo el balón y planteando un partido vistoso que pareció encarrilar con el gol de Antoine Griezmann. Para eso está una estrella como él en días como éste en el que el Girona igualó cada gol del Atlético en sus únicos tres disparos a puerta. Esa portería que no defendía Oblak, vital en este Atlético de Madrid.

Más talento que nunca

El mejor Atleti de la era Simeone está en manos del discurso de su entrenador. Y ayer, el Cholo se encontró la munición para defender su tesis. “Jugando como nunca perdimos como siempre” es un dicho muy mentiroso que se ha usado durante años en tertulias y debates futboleros. Jugar como siempre, con la seriedad, trabajo, entrega y sacrificio y fe del Atleti le tiene segundo en el campeonato de la regularidad. Pero en un partido a ida y vuelta ante uno de los grandes de Europa, hará falta algo más. Por ejemplo ese salto de calidad por el que el club se ha entregado a Griezmann.

No sabemos si Morata será rojiblanco dentro de unos días, ni si Diego Costa llegará a tiempo de enfrentarse a la Juve. Pero sí que Antoine está alcanzando su mejor versión, y  que el Atleti reúne más talento que nunca en el centro del campo. Frente al Barça no tenía nada que envidiar al de Valverde. Si la eliminación ante el Girona es un salvoconducto para dar un paso atrás… la derrota habrá sido doble.