Desnudos

Investigar y actuar. Eso ha dicho el 'conseller' Miquel Buch sobre la frase que espetó un 'mosso' a un CDR el pasado 21-D: “¡La república no existe, idiota!”. No deja de ser pasmosa la celeridad con la que Buch se quiere lanzar a investigar el caso. Más aún cuando estamos acostumbrados al poco entusiasmo con el que, tradicionalmente, los responsables de Interior suelen dedicar a explorar los atropellos cometidos por sus agentes. Que se lo digan a Ester Quintana. Su mutilación quedó impune porque la Audiencia de Barcelona no pudo precisar qué agente disparó ni qué munición utilizó. Eso sí, la sentencia acusó a Interior de obstaculizar la investigación y desacreditar a la víctima. ¿Habrá inaugurado Buch una nueva etapa de escrupulosa transparencia y exquisita cortesía? Señores antidisturbios, carguen pero no insulten, que eso está muy feo.

Porque, sin duda, sin ningún género de duda, la investigación es por el insulto, ¿verdad? Sí, claro. En fin, mejor olvidarse por un día de política. Estamos en plenas fiestas navideñas, días de reencuentro y nostalgia. ¿Quién no recuerda alguno de los tradicionales cuentos de Navidad? Por ejemplo, ‘La niña de los fósforos’, de Hans Christian Andersen. Autor de historias memorables, como ‘La Sirenita’, ‘El patito feo’… Y, cómo no, ‘El traje nuevo del emperador’. Aquel que, ante la pomposa autoridad, un niño se atrevió a gritar lo que el pueblo sabía, pero callaba: ¡El rey va desnudo!