Encaje de bolillos

Nadie se acuerda del foro de debate en las Cortes sobre la reforma de la Constitución que Sánchez pactó con Rajoy

Inma Carretero

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Los periodistas parlamentarios la llamaban la 'comisión de encaje de bolillos', pero ni siquiera la guasa que provocaba el nombre la ha salvado del olvido. Nadie se ha acordado de ella por el 40º cumpleaños de la Constitución y eso que, a estas alturas del año, tendríamos que estar ya en plena faena de reforma de la Carta Magna, si hubiera habido algo de fondo en aquel compromiso que vendió el PSOE a bombo y platillo.

Aquel foro histórico de debate en las Cortes fue fruto de un pacto de Pedro Sánchez, que entonces no era presidente del Gobierno, y Mariano Rajoy, que entonces no ejercía como registrador de la propiedad y necesitaba al recién resucitado líder socialista para sacar adelante la aplicación del artículo 155. ¿Quién se acuerda ya de que en el 2018 iba a estar constituida la ponencia y de que ahí estaba la solución para el debate territorial? El PSOE lo menciona de vez en cuando, pero hasta ahí.

Desde que llegaron al Gobierno, los socialistas han sido incapaces de reactivar el que fue el gran logro de Sánchez en el otoño caliente del 2017: arrancarle al PP la llave para abrir el debate de la reforma constitucional. Qué audacia la del flamante secretario general, decían los suyos, que va a conseguir que se hable en las instituciones de esa España federal que todos los socialistas, incluido el PSC, diseñaron en Granada. Qué ingenuos estos del PSOE, respondieron al minuto en las filas populares, que sabían que su partido no iba a entrar por ese aro en unas Cortes en las que está Podemos. Qué locura plantear algo que afecte a la Constitución, se dicen ahora unos a otros, contando como cuentan con que tendrán a Vox en el próximo hemiciclo. "Anticonstitucionales", los llaman en el Gobierno equiparándolos, por cierto, a los grupos independentistas. Al menos eso es lo que ha hecho estos días el ministro José Luis Ábalos, todavía con el recuento de las elecciones andaluzas quemándole en las manos.

¿Y los aforamientos?

Que no hay hilo en estas Cortes ni en las que vienen para coser la bandera de la España federal lo saben en el PSOE, que no está para tejer bolillos ni tampoco parece pretenderlo: la semana pasada aprobaron una reforma limitada de la Carta Magna para acotar los aforamientos y todavía no se la han contado a la oposición. Visto lo visto, tampoco es que sirvan para tanto los compromisos de los que luego no se acuerda nadie.