La consagración de Rosalía

Después de ganar dos Grammy latinos por su canción 'Malamente', a la mejor fusión urbana y a la mejor canción alternativa, Rosalía Viola Tobella, la chica de 25 años de Sant Esteve Sesrovires, ya es definitivamente una diva internacional –Rosalía– que no solamente arrasa en Spotify (la más solicitada en un solo día) y en Youtube (con más de 32 millones de visitas), sino que recoge comentarios entusiastas de la crítica más severa que califica su álbum 'El mal querer' como un hito de la música actual'El mal querer', una "obra maestra" que combina dos almas tan dispares como el flamenco y la electrónica, con palos tradicionales como soleás o bulerías imbricados con el sonido pop y trap de los sintetizadores, los teclados y los 'sample'.

La irrupción de Rosalía como un fenómeno de masas de ámbito global responde a una campaña perfectamente diseñada, pero no es un producto hueco sino la constatación de una carrera trepidante que se sustenta en su genio innato, en su paso por el Taller de Músics y la Esmuc, en su inmenso trabajo de cantaora, compositora y productora, y en una ambición sin límites que viene a revolucionar el panorama de la música contemporánea. 

Tras el impacto mediático se esconde la sólida convicción de alguien que pisa fuerte, con su reivindicación feminista, con un trabajo sólido y sin concesiones que fluye con atrevimiento, desde el minimalismo a la exuberancia. Ha nacido una estrella, y vive entre nosotros.