Dignidad hasta el último minuto de vida

Morir con la misma dignidad que anhelamos para cada minuto de nuestra vida. Esperar de la medicina tantos esfuerzos y cuidados para conducirnos plácidamente a la muerte como los que empeña en alargar la vida. Al fin, la ley de la muerte digna impulsada por Ciudadanos (ley de derechos y garantías de la dignidad de la persona ante el proceso final de su vida) será aprobada en el Congreso en las próximas semanas, como mucho antes de fin de año y, de allí, será remitida al Senado para su aprobación definitiva. Un paso importante para asegurar que cualquier persona, independientemente del equipo médico, hospital o ciudad en que sea atendida, recibirá los mismos cuidados y recursos para evitar, en la medida de lo posible, el sufrimiento físico, psíquico y espiritual. Cuidados paliativos integrales en el proceso final de la vida.  

Es, sin duda, un paso importante para nuestro sistema de bienestar. Ahora queda abierto el capítulo de la eutanasia. La propuesta de ley presentada por el PSOE prevé atender el deseo de morir de enfermos con un sufrimiento “insoportable”, que dependan para vivir de otras personas, pero sin que sea necesario que padezcan una dolencia terminal. Esta propuesta plantea aún más debates éticos que no pueden soslayarse y que deben abordarse sin apriorismos ideológicos, con generosidad para escuchar todas las voces implicadas y voluntad de buscar acuerdos por encima de partidismos. Todo con el único propósito de velar por la libertad y la dignidad de las personas.