Veinte años de universidad en la Catalunya central

Veinte años son pocos, considerando el promedio de vida de las universidades, una de las instituciones más antiguas después de la Iglesia católica. Pero ya sabemos que en nuestro país la continuidad institucional no es una característica que nos defina, dada nuestra historia azarosa y siempre intervenida. Pero estos son nuestros años como universidad plena, recuperada 280 años después del cierre de la Universitat Literària de Vic de 1717. En estos 20 años, cuatro rectores y cinco presidentes de la Fundació Universitària Balmes, la titular de la institución, y una comunidad universitaria entregada y decisiva hemos conseguido hacernos un espacio y una personalidad propios en el sistema universitario catalán con la connivencia y la colaboración de todas las otras universidades. Los últimos tres años de este periplo los hemos hecho en federación con la FUB de Manresa y con el nombre compuesto de Universitat de Vic - Universitat Central de Catalunya, lo que nos ha permitido crecer y abrir posibilidades a las que no hubiéramos podido acceder independientemente.

UNA UNIVERSIDAD EN RED

Estos días se ha publicado el ranking universitario CyD, que globalmente nos sitúa en la posición 40 de entre 69 universidades del Estado español. No está mal, considerando que esto se ha logrado en solo 20 años. Si nos fijamos en la contribución al desarrollo regional, estamos en tercera posición, y no es extraño: la UVic-UCC es ahora una universidad en red para una red de ciudades (Vic, Manresa, Granollers, Manlleu, Olot, Sant Hilari Sacalm, Ripoll, Barcelona...). Esta red de ciudades conforma lo que podemos definir como la ciudad territorial, que, sin el área metropolitana, cuenta con unos tres millones de habitantes a los que dan servicio tres universidades fuertes en sus ciudades: la Rovira i Virgili en Tarragona-Reus, la de Girona y la de Lleida en las ciudades que les dan nombre. La Universitat de Vic - Universitat Central de Catalunya, con sedes en Vic y en Manresa, da servicio a la Catalunya central en un sentido amplio.

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El territorial es, pues, uno de los aspectos definitorios de la UVic-UCC. El otro aspecto definitorio es la triple hélice que conforman Universidad, Govern y tejido empresarial, los tres ámbitos nítidamente representados en el Patronato de la FUB a través de la Generalitat y las administraciones locales mencionadas, de empresas y entidades del territorio y de la propia UVic-UCC. Una triple hélice que también ha dado frutos en cuanto a la empleabilidad de las personas, la competitividad de las empresas y el desarrollo sostenible del territorio a nivel económico, social y ambiental. La UVic-UCC forma parte de Creacció, la agencia de emprendeduría e innovación y conocimiento creada por los ayuntamientos de Vic y Manlleu, el Consell Comarcal d'Osona y la misma Universidad.

LOCAL PERO ABIERTA AL MUNDO 

Somos plenamente conscientes del compromiso que las universidades tienen con el desarrollo de su entorno en una sociedad del conocimiento, y por eso la UVic-UCC desarrolla una política activa de responsabilidad social y trabaja para alcanzar un importante impacto de su actividad educativa, investigadora, laboral y medioambiental. Para ello, mantenemos un diálogo permanente con la sociedad para mejorar la actividad académica, de investigación y de transferencia de tecnología, e impulsando un desarrollo humano sostenible.

El ranking mencionado nos sitúa también en 13ª posición en orientación internacional. Actualmente contamos con un 15% de estudiantes extranjeros de títulos oficiales y cada año crece el número de estudiantes internacionales de intercambio. Además, los estudiantes de la UVic-UCC tienen garantizada una estancia internacional si lo desean, de manera que somos una de las universidades con más estudiantes haciendo estancias en el extranjero.

Somos, pues, una universidad muy local, muy arraigada en el territorio, y al mismo tiempo cada día más internacional y más abierta al mundo. Y es que estamos convencidos de que solo podemos dar lo mejor de nosotros mismos y aportar hechos relevantes a la ciencia y a la sociedad si tenemos muy claro quiénes somos y dónde estamos, bien arraigados en nuestra tradición, nuestra historia y nuestra personalidad para proyectarnos tan allá como sea posible.