Así será el impacto en Europa de las elecciones en EEUU

Hillary Clinton y Donald Trump.

Hillary Clinton y Donald Trump. / periodico

ELISEO OLIVERAS

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Desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos garantiza la seguridad europea a través de la OTAN y es el socio internacional fundamental de la Unión Europea (UE) a nivel político y económico. La demócrata Hillary Clinton es la candidata favorita de los gobiernos de la UE (excepto Hungría) y de los ciudadanos, según los diferentes sondeos de Pew ResearchYouGov y el European Council for Foreign Relations. El 86% de los europeos estaría asustado o contrariado si el candidato republicano, Donald Trump, sale elegido presidente. El 85% de los europeos desconfía de Trump, mientras que Clinton cuenta con la confianza del 59% de los europeos, aunque el porcentaje es 18 puntos inferior al del actual presidente norteamericano, Barack Obama.

Una victoria de Trump, a tenor de sus declaraciones, se traduciría en un debilitamiento del compromiso norteamericano con la OTAN, una exigencia muy firme de que Europa asuma sin más dilaciones un porcentaje mucho mayor del coste de defensa del continente y aplazaría 'sine die' cualquier nueva ampliación de la Alianza Atlántica hacia el Este y el Cáucaso (Ucrania, Georgia). Con Trump como presidente, Washington adoptará una posición más aislacionista ("EEUU primero"), unilateralista e imprevisible y prestará menos consideración a los planteamientos y posiciones políticas europeas, coinciden los distintos análisis realizados por el Royal Institute of International Affairs y el European Council for Foreign Relations, entre otros. Esto obligaría a los países europeos a estrechar sus lazos políticos y su capacidad militar colectiva para que Europa no sea irrelevante en la escena internacional.

La voluntad de Trump de restablecer los lazos y la cooperación con Rusia sobre una nueva base ha causado alarma entre los países bálticos y Polonia, que temen por su seguridad frente a una Rusia decidida a hacer valer sus intereses geoestratégicos. Esto podría forzar a los países de Europa Oriental a mejorar sus relaciones con Moscú. Una nueva relación EEUU-Rusia con Trump presidente podría llevar a la UE a suavizar su posición respecto a Moscú en la guerra civil de Ucrania y facilitaría la intensificación de las relaciones económicas que desean muchos países de Europa Occidental. Un clima de entendimiento entre EEUU y Rusia también podría favorecer una solución negociada a la guerra civil de Siria, aunque la involucración en el conflicto de otras potencias regionales (Turquía, Irán Arabia Saudí y Catar) a través de sus milicias, la fortaleza del régimen de Damasco y la presencia de Estado Islámico dificultan un compromiso diplomático. Pero si Trump se considerara engañado o menospreciado en sus eventuales pactos con el presidente ruso, Vladimir Putin, podría adoptar un tono excepcionalmente agresivo y eso afectaría directamente a Europa, coinciden los diferentes análisis.

ENORME PRESIÓN

Con Clinton presidente, EEUU continuaría privilegiando el vínculo trasatlántico con Europa y la OTAN, aunque los países europeos seguirían igualmente sometidos a una enorme presión para asumir un mayor porcentaje del coste de la defensa del continente.

La actitud de Clinton a favor de la máxima firmeza frente a Rusia y de mayor apoyo a Ucrania puede conducir a un reforzamiento de la presencia militar en la frontera oriental de la OTAN y a una intensificación de las tensiones con Moscú, agravada por sus pésimas relaciones personales con Putin. Esto sería bien recibido por los países del Este, pero chocaría con los intereses de Europa occidental que quiere evitar una escalada con Rusia. Los planteamientos más intervencionistas de Clinton en Siria y contra Damasco, con el establecimiento de una zona de exclusión aérea, también pueden empeorar las relaciones con Moscú y dividir a los europeos. Asimismo, la posición muy crítica de Clinton respecto al acuerdo nuclear con Irán puede generar tensiones con Europa, más interesada en potenciar las relaciones económicas con Teherán.

Tanto sin gana Trump como Clinton, las negociaciones del Tratado Trasatlántico de Comercio e Inversión (TTIP) entre EEUU y la UE se pueden dar por muertas, dado el rechazo frontal de Trump a ese tipo de acuerdos comerciales y el compromiso de Clinton de oponerse al ya suscrito Tratado Transpacífico de Cooperación Económica (TTP). Una victoria de Trump privaría a Europa del apoyo norteamericano en la lucha contra el cambio climático, mientras que Clinton intentaría mantener los compromisos adquiridos por Obama, si un Congreso y Senado republicanos le dejan.