CONTRAPUNTO

El mantra de que el despido fácil crea empleo

La reforma laboral vuelve a la palestra con la repetición de las elecciones

SALVADOR SABRIÀ

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Si no se crea más empleo es por el temor de los empresarios a contratar por las dificultades de despedir si el negocio no funciona. Este es uno de los mantras que no paran de emitir, con frases más o menos parecidas, bufetes de abogados y patronales. Y que ahora han retomado con fuerza en la antesala de unas nuevas elecciones generales en las que podría salir una alternativa de izquierdas que se opone a la reforma laboral vigente con mucha contundencia, versión Podemos o IU, o propone revisarla a fondo, versión socialista. Gabinetes de estudios vinculados a la banca o a la gran patronal han sacado su artillería estos días, casi todos a la vez, para reivindicar la bondad de la reforma laboral y reclamar, en todo caso, mejoras y concreciones ante posibles lagunas. En esta línea se encuentran las llamadas a definir mejor las causas de despido, sobre todo en temas referidos a la dificultad de adaptarse a las nuevas tecnologías. Un nuevo cajón de sastre que pone los pelos de punta precisamente en el sector bancario, en el que se apuntan nuevas oleadas de despidos, pero que puede extenderse a todo tipo de empresas.

Frente a estas propuestas, los sindicatos han sacado datos de la aplicación de la normativa laboral vigente con los que pretenden demostrar, negro sobre blanco, que ni es tan difícil despedir en España, ni tan caro como insisten las organizaciones empresariales. Un dato contundente en este sentido: ente el 2006 y el 2015 se han despedido en España a más de ocho millones de trabajadores, según un informe de CCOO basado en los datos del Servicio Público de Empleo Estatal. La cifra no incluye a los ceses por finalización del contrato o del periodo de prueba. En el mismo periodo de tiempo se realizaron nueve millones de contratos indefinidos. No parece, pues, que sean tan nocivos para la contratación los actuales límites al despido

Otra propuesta reiterada para una nueva tuerca de la reforma laboral es la rebaja de las cotizaciones sociales. Se aduce que estas encarecen los puestos de trabajo y que los ingresos procedentes de esta vía se podrían obtener aumentando impuestos indirectos. Es un debate. En todo caso, los precedentes de otras rebajas anteriores de cotizaciones demuestran que a la hora de la verdad contribuyen muy poco a la creación de nuevos empleos y estos ahorros para la empresa suelen dedicarse a otros fines. Dicho de otro modo, habrá que ser muy cautos a la hora de remover los cimientos de la Seguridad Social, que ya están muy tocados.