Bajo el guion del Deportivo

ESPACIOS EN BANDA

Con el planteamiento del Deport, con un 4-4-2 en rombo y los dos delanteros pegados a los dos centrales azulgranas, el Barça necesitaba mover el balón de un lado a otro para encontrar el dos contra uno en banda, ya que nunca un jugador bascula más rápido que el movimiento del balón. Sin pelota y velocidad debían estar muy atento a Lucas Pérez y Jonathan, dos delanteros rapidísimos que, en cuanto eran superados, se emparejaban con Piqué y Mascherano buscando la contra. Muy atento estuvo el equipo para robar rápido y evitar el guion preparado por el Depor.

CONTROL SIN OCASIONES

El Barça tenía el control absoluto del partido, pero a diferencia de otros encuentros le costaba crear ocasiones claras de gol. Se intentó mediante pases pero sin desborde ni desequilibrio. En este sentido, se notó la ausencia de Neymar. Messi, muy activo en los primeros minutos, estuvo en modo pasador buscando las llegadas de sus compañeros. En una de sus acciones llegó el primer gol con un gran pase a la red en un gran lanzamiento de falta.

PREMIO A LA VALENTÍA

El Depor seguía defendiendo muy bien por dentro. Así, las opciones de crear más ocasiones llegaban gracias a la superioridad por banda de los jugadores gallegos que aprovechaban los espacios. El Barça, por su parte, llegaba con cierta facilidad al borde del área e intentaba disparar desde lejos. Lo probó varias veces Iniesta, pero fue Rakitic quien obtuvo el premio con el 2-0 provisional. A partir de ese instante, el Deportivo se lanzó al ataque lo que le procuró obtener buenos minutos de posesión, a la vez que consiguió originar contraataques. Y gracias a este tipo de jugadas obtuvo la recompensa del empate, un mérito a los excelentes últimos 25 minutos y, sobre todo, a la valentía del equipo coruñés en el Camp Nou. Dos puntos que vuelan justo cuando el equipo se dispone a viajar a Japón con la mirada puesta en el Mundial de clubs.