Turismo, respeto y responsabilidad

Un vecino enciende, ayer, el cañón de la Barceloneta ante el ayuntamiento en la plaza de Sant Jaume, en la protesta contra los abusos del turismo.

Un vecino enciende, ayer, el cañón de la Barceloneta ante el ayuntamiento en la plaza de Sant Jaume, en la protesta contra los abusos del turismo.

LLUÍS TORRENT

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El pasado martes, 13 de Octubre, leía un artículo del Presidente de la Confederación Hotelera, el Sr. Juan Molas, que intentaba - sin lograrlo -, contestar a un artículo precedente mío. Una vez leído, con el mismo título que este mío y a pesar de que él no se lo aplique (en especial lo que hace referencia al respeto) estoy de acuerdo con el título; es decir “Turismo, respeto y responsabilidad”, pero a 360 grados, no en una sola dirección.

Escribe el Sr. Molas que yo había hecho un ejercicio visceral; es decir, le molestó que señalase sus reiteradas actuaciones para intentar descalificar todas las actuaciones de los representantes hoteleros, con base en Barcelona ciudad y añadía que estaba alarmado por la proliferación de los pisos turísticos en Cataluña en general y en Barcelona en particular.

En mi anterior artículo, ya señalaba que lo de la ciudad de Barcelona es la perversión llevada a la perfección. Es decir, los representantes hoteleros de la ciudad, el lobby hotelero, no paró hasta que durante el mandato del alcalde Trías se decretase una moratoria de licencias de apertura de pisos turísticos en la ciudad. Después se quejan de que hay pisos ilegales cuando no los dejan legalizar. Ya se inició en Ciutat Vella para después alargarlo a toda la ciudad y recuerdo que los problemas originados por el turismo en Ciutat Vella, si nos atenemos al número de licencias de pisos turísticos, es de 602 plazas con licencia, mientras en este mismo sector de la ciudad, hay 18.850 plazas hoteleras. No sé quién satura … un pequeño detalle.

Con respecto a Cataluña no sé de qué se preocupa el Sr. Molas de los ilegales. Hace muy poco la misma Directora General de Turismo manifestaba su satisfacción por las 45.968 licencias ya concedidas en “Habitatges d'ús turístic” y en su continuo crecimiento.

Nunca habíamos tenido una cifra así y esto es gracias, evidentemente, a la Consellería de Turismo y en especial de la Dirección General de Turismo, en estrecha colaboración, tanto en la redacción de los Decretos, como en el seguimiento posterior de las Asociaciones de Apartamentos Turísticos de Cataluña, englobados en nuestra Federación, es decir Federatur.

Nosotros somos los primeros que estamos en contra de las ilegalidades y hemos luchado, y lo continuaremos haciendo, hasta que no quede ningún “habitatge d'us turístic” sin legalizar, pero estarán de acuerdo conmigo que hay que levantar la moratoria para la ciudad de Barcelona, con reglas claras, honestas y consensuadas con nuestro sector. Después, es cuando se podrán quejar de los ilegales.

Por otra parte, no le acepto, al Sr. Molas, que quiera darnos lecciones de respeto, cuando a nosotros se nos falta reiteradamente; ni de responsabilidad, porque somos tremendamente responsables, ni otras lecciones como de calidad, cuando demuestra desconocer nuestro sector. La canción cansina del miedo debe terminarse, Sr. Molas, y sus argumentos sólo son porque les da miedo la competencia, ¡¡nada más!!. Y quiero recordar que la nuestra existe desde el inicio del turismo y que nunca, por falta de medios, había estado con tanta oferta legal como ahora.

Reflexione Sr. Molas y piense que el turismo es comparable a un barco, en el que vamos todos, absolutamente todos, y hacernos guerras entre nosotros sólo hace daño al propio turismo y si continúan así, no sea que se hunda el barco llamado turismo.