Dos miradas
Las cosas de Rajoy
Mariano Rajoy tiene una habilidad especial para trufar sus discursos de palabras simplonas. Una de sus preferidas es cosa. Para él, el auge de Podemos se debe a «cosas que generan malestar». Minimiza la corrupción de su partido porque «unas pocas cosas no son 46 millones de españoles». Niega los sobresueldos del PP con una ambigua frase: «No es cierto, salvo alguna cosa que han publicado los medios». Presume de conocimientos económicos afirmando que «lo que está de moda son cosas de las que no habíamos oído hablar, la prima de riesgo, las agencias de rating…». Y los catalanes le gustamos porque «hacen cosas». Este fin de semana ha vuelto a deleitarnos con su vocablo predilecto: «Detrás de los demagogos y populistas de todo signo hay millones de personas que no lo son, que quieren las cosas de los seres humanos normales».
Cosas de los seres humanos normales… ¿Quiénes seremos normales y quiénes anormales? ¿Y cuáles serán esas cosas que queremos? ¿Considerará Rajoy a los imputados de su partido como seres humanos normales? Si es así, las cosas que queremos son sobresueldos, tarjetas B, paraísos fiscales… Quizá ahí radica todo el embrollo. Lío, que diría Rajoy (otra de sus palabras preferidas). Quizá el presidente no sabe que las personas normales, básicamente, lo que queremos es ser felices. Y eso tiene bastante que ver con la salud, la educación, el trabajo, la vivienda y las expectativas. ¡Qué cosas!
- La FGE sustituye a la fiscal de Madrid por el fiscal superior de Extremadura en la querella de la pareja de Ayuso contra dos fiscales en su caso de fraude
- Este domingo puedes visitar el bosque del Prat que solo abre 10 veces al año
- 30 frases e imágenes para felicitar el Día de la Madre 2023
- Muere Carola Miró, la esposa del expresidente de la Generalitat Quim Torra
- ¿Qué supermercados triunfan más en Catalunya? La 'pole position' de la gran distribución alimentaria se distancia de su competencia
- Un muerto en un tiroteo al lado de la parada de metro de Maresme-Fòrum de Barcelona
- Catalunya se encomienda a las próximas lluvias y al deshielo para dejar atrás la emergencia por sequía
- El destino de Daniel Sancho se debate ahora entre la cárcel amable de Samui y la despiadada de Bangkok