TU Y YO SOMOS TRES

Nostalgia de 'L'illa del tresor'

Ferran Monegal

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Le preguntaron los niños de El cangur: «¿Per què ets periodista?». Y él les contestó: «¡Perquè es la professió més bonica del món!». Televisió de Catalunya rindió tributo a Joan Barril recuperando aquella jornada suya en El cangur (El 33) de diciembre de 1994. Fue una sesión llena de ternura. A mí me gustaría que también volvieran a emitir L'illa del tresor, aquella extraordinaria rareza -una perla en un mar de mejillones- que cada semana confeccionaba Joan haciendo explosionar su ingenio y su retranca junto a su hermano del alma Joan Ollé. Aquel fue un programa inclasificable. Eran dos antipiratas, dos grumetes sin pata de palo, sin parche en el ojo, sin cara de malos, que se dedicaban a bucear a notable profundidad. Recuerdo aquel día de 1996 en que sacaron las cámaras a la calle y a los transeúntes que pasaban solo les enfocaban de medio cuerpo para abajo, o sea, barrigas, braguetas, culos y patas. ¡Ah! La esencia del bípedo descabezado. Han pasado 18 años de aquello, y la metáfora sigue siendo válida: seguimos aún más descerebrados que antes. Recuerdo el día en que Pepe Rubianes le dijo a Joan«Si un día me muero, que pongan en mi lápida 'Continuará...'». Recuerdo el día en que repasando las notas de su cuaderno de la vida, Joan nos dijo: «He visto a gente que intenta darnos miedo y nos da risa. Y he visto a otra gente que intenta hacernos reir y nos espanta». Recuerdo el día que disfrazaron a Carod de saharaui, con turbante y chilaba, y lo pusieron en cuclillas en mitad del desierto del plató; y los dos Joans vestidos de exploradores británicos, con salacot, le observaban como los ornitólogos observan un pájaro raro. Recuerdo el día que a Montserrat Tura, entonces consellera de Interior, la sentaron en un balancín y le pusieron una pistola en la mano. ¡Ah! La delicada Montserrat, mientras se mecía, acariciaba el cañón de la pistola con una delectación inquietante.

En aquella época fructífera y fantástica de la BTV de Joan Tapia, un día a Joan Barril le pidieron que entrevistase a los candidatos a la presidencia de la Generalitat (Octubre 2003). Inexplicablemente, CiU mandó a Duran Lleida. Y Joan, limpiándose las gafas creyendo que era cosa de los cristales, le dijo: «Debo ser un periodista pésimo. Fíjese usted, ¡estaba convencido que el candidato de CiU era Artur Mas!». ¡Ahh! Cuántas imágenes, cuantos momentos, cuánto talento del que aprender y disfrutar. Joan, allá donde estés, un gran abrazo.