El desánimo juvenil

ADRIÀ GALLARDO

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Empiezo a escribir estas líneas habiendo tenido que cambiar el tema de este artículo de pronto después de haber oído una intervención telefónica en uno de los pocos programas de televisión que permiten la intervención telefónica de la audiencia en directo.

Este programa, cada día, dedica un hueco en su minutario para escuchar la voz de la audiencia, para recoger sus quejas y todo para hacer un llamamiento social. Normalmente, son personas mayores las que intervienen en estos programas y aportan su visión y habitualmente comparan la situación actual con la de hace unos años. Pero hoy, se ha producido una llamada que da a pensar y reflexionar sobre cuán mal lo estamos haciendo.

El presentador, a la voz de "Buenas tardes, ¿con quién hablo?" dio palabra al interviniente que procedía de Salamanca, y yo como habitualmente pasa, le hacía un hombre que vendría a contar sus inquietudes y que se preguntaría cómo hemos llegado a tal punto. Pero no, esta vez era un chico de 24 años padre de una niña, que con una voz tenue, entrecortada y que mostraba un sufrimiento constante de no poder llegar a fin de mes, de estar ahogado por la hipoteca y por sufrir el no poder garantizar un buen plato de comida todos los días a su hija.

"Estamos hartos de toda esta mierda", decía con un tono entrecortado y firme a la vez. Estas palabras me indignaron, e hicieron que me plantease el tema de mi artículo. Porque es indignante que la sociedad general haya hecho incluso decaer el ánimo de los jóvenes, cargados de ilusión, vitalidad y ganas de un futuro próspero, el futuro que se están cargando.

Dónde quieren que vaya un país con más del 50% de paro juvenil, donde los menores de 30 años, impotentes, han de quedarse postrados en sus casas por no tener ánimo, por no tener una rutina en la que ceñirse diariamente. Dónde quieren que vaya un país en el que para tener un buen trabajo, una buena nómina y un buen nivel de vida, has de ser un hijo de papá o recibir salario del partido que da soporte al gobierno. ¿Dónde quieren que vayamos con toda esta mierda?

Jamás creceremos, jamás prosperaremos en un país donde haya jóvenes como este chico, que no tienen ánimo, que no entienden porqué nos hemos adentrado en todo este escándalo, y donde los jóvenes debamos pagar lo que generaciones mucho más adelantadas que la nuestra hicieron mal.

Jamás, porque mientras eso ocurra, el país estará parado, porque los jóvenes y sólo nosotros, podremos arreglar este berenjenal. Pero por favor, déjennos hacerlo, porque no nos resignaremos, buscaremos nuestro futuro, y lo encontraremos.

@adria_gallardo