Una imagen vale más que 400 kilómetros

Este Onze de Setembre, el movimiento independentista en Catalunya volvió a realizar una demostración de movilización sin precedentes. La logística que lleva aparejada una cadena humana de 400 kilómetros es la constatación de que el movimiento no solo está bien organizado, sino que además cuenta con el apoyo popular de una parte sustancial de la población catalana, que muy activa políticamente, decide dedicar un día festivo a reivindicar la independencia de Catalunya.

Son ya muchas las demostraciones de fuerza del movimiento soberanista: consultas populares en todo el territorio, 'estelades' realizadas con velas, performances con globos aerostáticos, y sobre todo, la manifestación multitudinaria llevada a cabo durante la Diada pasada, que supuso un punto de inflexión desde el punto de vista icónico y comunicativo.

Todas estas acciones del independentismo siempre han llevado aparejadas una voluntad de comunicación que en ocasiones, trascendía la propia acción; un mensaje que quería transmitir a la sociedad catalana, española e internacional la potencia del movimiento que luego se traducía en una idea fuerza: la voluntad de un pueblo.

Este mensaje comenzó a ser creíble tras la manifestación del Onze de Setembre del 2012. Las fotografías que inundaron la prensa nacional e internacional eran abrumadoras, el centro de Barcelona repleto de banderas 'estelades' transmitían la idea de que de una minoría, el independentismo, se había convertido en una mayoría incuantificable, pero capaz de movilizar a miles de personas. Fue una demostración de fuerza que tenía una foto inapelable.

Sin embargo, desde el punto de vista comunicativo, la cadena humana no ha surtido el mismo efecto. La movilización y el esfuerzo logístico de la cadena no ha tenido una foto a la altura del evento. La imposibilidad de recoger en una misma escena a todos los que se movilizaron durante de Diada hace imposible cuantificar las dimensiones de la acción. La prensa recoge el acto de la ANC, pero con diferentes escenas, todas ellas sin un masa de gente, que no consiguen transmitir con una foto la gran movilización que se vivió ayer en toda Catalunya.

La cadena humana no tiene foto, un error comunicativo que hará que las imágenes de la manifestación del Onze de Setembre del 2012 continúe siendo la escena de movilización más importante del independentismo en Catalunya. Un error de cálculo que hace que el éxito de la cadena no se pueda resumirse en la famosa frase: una imagen vale más que mil palabras.