La transparencia como cosmética

Con lo que está pasando, el parlamento ha dejado laley de transparenciade junio para septiembre. El Gobierno tiene miedo ahora de llevar la iniciativa en esto porque teme que se le reproche que no sabe conjugar verbo y predicado. Transprencia sin información es como un jardín sin flores.Y por lo que se ve, el jardín ahora va camino de convertirse en un erial.

Hace tiempo que se habla de la transparencia como un antídoto efectivo para frenar la corrupción. Se habla mucho,cada vez más.Y nada, se sigue sin reaccionar. LaOrganización para la Seguridad y la Cooperación en Europa(OSCE) nos decía hace unos meses que los cambios introducidos en el proyecto de Ley de Transparencia que lleva en su agenda la vicepresidenta Soraya Saenz de Santamaria eran "cosméticos" y que, en general no contribuyen a mejorar la versión anterior.

La Oficina del Representante para la Libertad de los Medios de Comunicación de la OSCE nos recordaba también que elacceso a la informaciónes en nuestros días underecho fundamental. Por lo visto, seguiremos sin antídotos contra la degradación institucional a la que asistimos. De momento, sólo tendremos cosmética.