El efecto municipal de la crisis

Llevamos muchos años de recesión, años de decadencia de la economía, pero nunca hemos sabido aceptar a ciencia cierta, que la crisis no son números por mucho que nos quieran hacer ver. Sería fácil si así fuese, pero no, ahí estamos en primera linea de afectados, las personas. Las familias, son las verdaderas afectadas. La crisis bien puede afectar a los bancos, a las cajas de ahorros y también a las empresas. Pero detrás de ella, en un primer plano, somos las personas los máximos afectados de esta estafa macroeconómica que dicen llamarle 'crisis'.

Las cifras de la economía nacional han estado muchas veces a lo largo de esta crisis a punto de estallar en fallida. Los rescates o líneas de crédito, y múltiples acuerdos con la austericida política europea han intentado salvarnos, pero nunca han dado un margen para poder preservar los derechos fundamentales de las personas. Personas que cada día ven como sus ingresos mensuales quedan muy por debajo de los gastos -entiéndase por gastos la hipoteca y comida- y que se sienten impotentes de tener que pedir a sus mayores ayuda económica todos los meses para poder vivir.

Política municipal

Todo ello, nos hace saber que estamos en situación de emergencia nacional, y se debe actuar. Para ello sirve la política, para actuar ante la injusticia social. Es por ello que las instituciones más asfixiadas, las locales, han tenido que actuar para hacerlo. Hablo de ciudades como la mía, Santa Coloma de Gramenet, donde se calcula que 2.300 niños sufren los grandes achaques de la crisis, ya que en 2012, los servicios sociales municipales atendieron a 4.654 niños de Santa Coloma, la mayor parte procedentes de familias con graves problemas económicos.

Por tal situación, la alcaldesa Núria Parlón ha impulsado un proyecto pionero llamado "El comedor del colegio, al alcance de todos", al que se han destinado 1,8 millones de euros. La joven edil socialista, que prometió un día dejarse la piel por su ciudad, y bien lo está haciendo, ha asegurado que el ayuntamiento asumirá al 100% los costes del comedor a las familias con ingresos muy bajos. - esas políticas sociales son las que necesitamos, ¡qué mito!-

Los ayuntamientos son la institución más cercana a los ciudadanos, y la institución más asfixiada por otros gobiernos. Y mientras instituciones como la Generalitat de Catalunya deben miles de millones a los ayuntamientos catalanes, y el gobierno central se empeña en bajar los sueldos de los concejales y suprimir más el presupuesto de los municipios, estos se empeñan en que sus ciudadanos 'gocen' de tener garantizados los derechos más básicos, sus derechos.

Bienestar ciudadanía

Por todo ello es necesario reivindicar los derechos de las personas, deben ser las grandes instituciones las que centren su tarea en la lucha del bienestar de los ciudadanos, los más afectados de la crisis. No sirve de nada cuadrar los números si a pie de calle las personas siguen igual de afectadas que al principio de la recesión económica. Qué ignorantes los que toman grandes decisiones.

Las instituciones locales son las que están aprovechando todos sus recursos para hacer buena política, están actuando para que sus ciudadanos puedan vivir en unas condiciones humanas. Ni más ni menos. Se debe actuar ante esta emergencia nacional, seguro que ni al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ni a la ministra de Trabajo, Fátima Báñez, les gustaría tener que hacerles una mera tortilla francesa a sus hijos porque no tienen nada más, porque no tienen ni para comer. No gustaría, pero por desgracia hay mucha gente así, y no actúan.

No actúan los políticos de primerísima línea, pero los alcaldes y alcaldesas, los que de verdad hacen política, los más grandes de la política, sí.

Por ello, gracias alcaldesa, gracias Núria.