Otros 5 titulares de la encuesta del CEO que leerás en EL PERIÓDICO

1. La insatisfacción es transversal

El descontento y la falta de satisfacción con nuestro sistema político ha dejado de ser un tema focalizado en grupos concretos y pasa a ser un problema generalizado. Ninguno de los electorados de los partidos se muestra mayoritariamente contento ni satisfecho con el funcionamiento de nuestra democracia. Tampoco se observan grandes diferencias por grupos de edades, con la pequeña excepción de los mayores de 64 años. También, la satisfacción con los partidos es bastante baja en todos los electorados. Sólo los antiguos votantes de ERC y las CUP creen que la gente de la calle puede influir en lo que hacen los políticos en proporciones mayores a los que no lo creen (57% y 60%, respectivamente). Pero, una vez más, incluso estos sectores creen mayoritariamente que los partidos no escuchan lo que quiere la gente, sino que buscan el beneficio propio. El descontento parecer ser transversal a todos los partidos políticos del Parlament.

2. Pero los electores españolistas desconfían del 'oasis catalán'

Los electores de los diferentes partidos sí se diferencian en el grado de confianza que tienen en la clase política catalana. Los más desconfiados son, como era previsible, los electores de las formaciones españolistas. En una escala del 0 (ninguna) a 10 (mucha) en la confianza que les merecen los políticos, el 61,6% de los votantes del PP y el 60% de los votantes de Ciutadans se sitúan entre el 0 y el 2. En el mismo tramo los demás partidos tienen porcentajes bastante más bajos: CiU un 10,8%, ERC un 9,1%, PSC un 26,8%, ICV un 27,1% y las CUP un 31,7%.

3. El optimismo del horizonte independentista

Aunque el debate sobre los pros y contras de declarar la independencia de Catalunya aún no ha comenzado oficialmente, parece que, en general, los catalanes ya tienen una opinión más o menos formada de lo que pasaría en caso de que Catalunya fuera independiente. Los que creen que el nivel de vida mejoraría son mayoría (51,2%), aunque un 21,9% de los encuestados cree que el nivel de vida empeoraría. En cuanto a la composición de las diferentes opciones hay pocas sorpresas: los jóvenes son bastante más optimistas que los mayores y los de Girona y Lleida más que los de Barcelona. En referencia a los partidos políticos, los de ERC son los más optimistas (el 84,3% piensa que mejorará la situación), seguidos a bastante distancia por los votantes de las CUP y CiU (62,7% de y 68%, respectivamente). Destaca, una vez más, la división de los votantes del PSC y de ICV al respecto. Menos de un 10% de los encuestados dicen no saber qué pasaría, y un mísero 0,7% cree que dependería de la situación. Habrá que ver cómo de resistentes son estas opiniones en caso de una campaña más directa.

4. La agenda social, por delante de la agenda nacional

Sin duda, la principal preocupación de la ciudadanía sigue siendo el paro y la precariedad laboral: un 66,3% de los encuestados lo destacan como uno de los principales problemas de Catalunya (en una pregunta multirrespuesta), y un nada despreciable 44,9% lo considera el número 1 del momento. Aunque las relaciones Catalunya-España están al orden del día de la agenda política y mediática catalana, sólo un 23,5% de los encuestados lo considera uno de los principales problemas, y sólo un 10,9% afirma que este es el problema más importante de Catalunya. La supremacía de la importancia del paro por encima de la "cuestión nacional" se confirma también cuando se dividen los electores según el partido votado en las últimas elecciones. Los que consideran el paro como el problema más importante son los votantes de PSC (61,5%) mientras que los que menos los de la CUP (27,1%). Nada sorprendentemente, los más preocupados por la "cuestión nacional" son CiU, ERC, las CUP y el PP, aunque en muchos puntos distancia de los del paro.

5. El declive del federalismo

El federalismo, que hasta el año 2011 había sido el modelo preferido de Estado por los catalanes, sigue cayendo en las preferencias de los ciudadanos. Por primera vez, cae hasta la tercera posición como preferencia del modelo de Estado entre el conjunto de encuestados, que prefieren avanzar hacia un Estado independiente (47%), o el mantenimiento del 'statu quo' como comunidad autónoma de España (22,8%) antes que convertirse en un Estado dentro de una España federal (21,2%). El federalismo sólo supera la opción de ser una región de España (con un apoyo de sólo el 4,6%). Si damos un vistazo entre los electores de cada partido, vemos que el federalismo es opción mayoritaria en el PSC (41,8%) e ICV (42,8%). Las diferencias, sin embargo, las encuentran en la segunda opción más elegida: entre electores socialistas el 36,7% piensa que Catalunya debería ser una comunidad autónoma de España, mientras que entre los electores de ICV el segundo grupo más numeroso considera que Catalunya debería ser un Estado independiente (30,4%).

Artículo de los editores del Cercle Gerrymandering

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