Los hábitos españoles

Los ciudadanos y el horario del fútbol

Hay que programar los partidos a horas razonables, empezando por el de la Supercopa de agosto

Los ciudadanos y el horario del fútbol_MEDIA_2

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IGNACIO BUQUERAS

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El pasado día 12, EL PERIÓDICO dedicó suTema del Día a un debate sobre los usos del tiempo: parte de su portada (Barcelona planta cara por los horarios del fútbol, con una fotografía de su alcalde), sus cuatro primeras páginas y uno de sus editoriales para poner en evidencia «los intempestivos horarios del fútbol», que afectan periódicamente a muchos miles, por no decir millones, de ciudadanos.

Desencadenó esta lógica tempestad mediática el partido de la Supercopa entre el Barça y el Atlético de Madrid del próximo 28 de agosto a las 22.30 horas. El alcalde de Barcelona,Xavier Trias, ha solicitado que se celebre «como máximo a las nueve de la noche para que los niños puedan asistir y el metro no se vea afectado».

LA COMISIÓN Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles, que este año cumple su décimo aniversario, desde el primer día ha defendido un mejor uso del tiempo y la necesidad de unos horarios racionales normalizados con los de los demás países de la Unión Europea. La necesidad de unos horarios racionales tiene como objetivos prioritarios conciliar nuestra vida personal, familiar y laboral, aumentar la productividad, favorecer la igualdad y la corresponsabilidad, mejorar nuestra calidad de vida, dormir el tiempo suficiente, fomentar la salud, disminuir la siniestralidad, apoyar el rendimiento escolar, facilitar la globalización y, en definitiva, dar mayor valor al tiempo. Todo esto pasa, ineludiblemente, por racionalizar los horarios, hacerlos más humanos y europeos.

Respecto de los horarios de los espectáculos, concretamente los del fútbol, me permito recordar que la temporada 2012-2013 la Liga arrancó en sus tres primeras jornadas con unos horarios irracionales, a las once de la noche, media hora más tarde de la que se ha anunciado para el 28 de agosto, miércoles.

Si a la hora más que tardía de este partido añadimos que se juega un día laborable, y que el día siguiente lo continúa siendo, consideramos que sería lógico que a la razonable petición del alcalde se sumasen representantes de la sociedad civil y, por qué no, de todos los partidos, organizaciones empresariales, sindicales, entidades sociales y la misma ciudadanía con cartas a los medios de comunicación y en las redes.

Desde la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles, que presido, hemos denunciado en muchas ocasiones este despropósito y solicitado que se corrija, aunque sin resultados prácticos. Entendemos que en un país acuciado por la grave crisis económica y que necesita el esfuerzo de todos los ciudadanos para mantener altos los niveles de compromiso y eficacia en el trabajo es inadmisible que se incite a los trabajadores a acostarse de madrugada para poder ver un partido de fútbol.

Está estudiado que el español duerme 53 minutos menos que la media europea, lo que es muy grave y preocupante. Los horarios de las televisiones, y determinados espectáculos como el fútbol, tienen mucho que ver con ese dato. Además, el fútbol no solo afecta a los que acuden a los estadios, sino también a los miles, por no decir millones, que ven determinados partidos en clubs, bares, restaurantes o casas de amigos para sentirse acompañados y disfrutar más del evento. Después vuelven a sus casas, lo que hace que la jornada se prolongue alguna hora más.

No dormir lo suficiente -hay datos- reduce la productividad, aumenta el estrés, el absentismo y la siniestralidad laboral y de tráfico, y colabora a que seamos líderes en fracaso escolar y en tantas otras cosas.

Me permito hacer un llamamiento a la responsabilidad, tanto de la Liga de Fútbol Profesional como de las televisiones, para que no dejen que sus intereses perjudiquen a los millones de aficionados que el fútbol tiene en España, entre los que se incluyen muchos menores. Hay que programar los partidos a horarios razonables. En la Premier inglesa, una de las que nos disputan ese oficioso título de mejor Liga del mundo, el más tardío de los 10 partidos de cada jornada se juega a las 20.45 horas.

FINALMENTE, considero que el Gobierno no debe cruzarse de brazos. Sus llamamientos a la responsabilidad, en estos momentos especialmente difíciles, pasan por: favorecer la salud, una partida económica de singular importancia, que precisa que cada ciudadano duerma lo suficiente; facilitar la mejora de la productividad para que seamos más competititivos; reducir gastos, entre ellos los energéticos. Reiteramos que la reforma previa a muchas de las reformas que precisa nuestro país para remontar una crisis no solo económica es la de racionalizar nuestros horarios para normalizarlos con los de los demás países europeos. También los del fútbol. Todos saldremos beneficiados. Luchemos por ello.