Justicia desigual

El Consejero Delegado del Santander, Alfredo Saenz.

El Consejero Delegado del Santander, Alfredo Saenz. / periodico

Carme Porta

Carme Porta

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Leía que Alfredo Saenz se jubila, pero no es uno más... se jubila con 85'7 millones de euros. Este empresario bancario, indultado en 2011 por el gobierno del PSOE de su inhabilitación para gestionar entidades bancarias, que tenía superada la edad dejubilación desde 2009, se jubila con una millonada.

Este es un hecho inmoral siempre, pero muy especialmente en unos momentos en que la crisis económica aprieta fuerte en las familias y en que el paro roza el 25%. Momentos en que losrecortes sociales en derechos, prestaciones y servicios, han sido importantes y afectan directamente a la mayoría de la población. Momentos en que se retiran becas de comedor, ayudas económicas por dependencia, prestaciones sociales y de desempleo. Momentos en que las pensiones empiezan a tener encima la espada de Damocles y que con dinero público se ha rescatado el sistema financiero dando liquidez a los bancos que jubilan sus directivos de forma indecente y millonaria.

Algunos jubilados son mejor que otros? En este sentido, lasmujeres que somos las que principalmente sufrimos la expulsión del mercado de trabajo-fruto de la reforma laboral del gobierno del PP--sufrimos también seriamente la minorización de derecho por parte del gobierno que indulta amigos y criminaliza la población. Nuestrotrabajo invisible en el ámbito doméstico-familiar no cuenta en nuestra jubilación y, a pesar de haber trabajado en el mercado laboral-formal e informal-nuestras pensiones son misérrimas, de forma general.

Mientras el gobierno indulta sus amigos de graves delitos como lacorrupción o laprevaricación criminaliza a las mujeres que quieren interrumpir el embarazo y nos niega el derecho al propio cuerpo, a decidir por nosotros mismos y pasa por encima de nuestros derechos y nuestras vidas.

Sigo leyendo en otros ámbitos y encuentro una entrevista aMaría Teresa Rivera, una mujer de 29 años que ha sido condenada, en El Salvador, a 40 años de prisión por un aborto involuntario. Afirma su desconocimiento de estar embarazada y que el aborto sucedió de forma involuntaria. Lleva 15 meses encarcelada, su hijo pequeño, a quien cuida su suegra, no tiene recursos económicos y ella era el único salario de la familia. Por ella no hay indulto ni piedad.

En España, el ministro de Justicia ha aceptado las imposiciones d ela jerarquía eclesiástica católica y parece que tome el Salvador como ejemplo. Las mujeres dejaremos de tener derechos y seremos delincuentes sea cual sea nuestra situación en el caso de hacer un aborto. Pasaremos a la ilegalidad y la precariedad con riesgo para nuestra salud y seguridad.

Las leyes aunque la sacralizada Carta Magna dice que deben ser iguales para todos no lo son. Con la reforma de la ley de interrupción del embarazo recularemos más de 25 años en los derechos de las mujeres-aunque no haberlos alcanzado de forma completa aún-mientras algunos se jubilan de forma millonaria después de haber sido indultados y de haberse lucrado con el salario más alto del sistema bancario español. Definitivamente la justicia es desigual!

@CarmePorta