Virtuoso binomio en la universidad

La universidad, asociada a la investigación activa y comprometida, es uno de los instrumentos más poderosos para ver el futuro inmediato con optimismo, con propuestas concretas y caminos seguros, con alternativas posibles que parten de los valores humanos más profundos: la libertad, la igualdad y el progreso. La premio Nobel de LiteraturaWislawa Szymborskadecía que, cuando pronunciaba la palabrafuturo, la primera sílaba ya hablaba del pasado, cuando decíasilenciolo rompía, y cuando afirmabanadaya creaba algo... La universidad une el pasado y el futuro, rompe el silencio ante las incertidumbres del mundo actual y tiene alternativas y soluciones concretas para caminar hacia un mundo mejor desde los valores.

LOS PASADOS días 9 y 10 se celebró el décimo aniversario de la Liga de Universidades de Investigación Europeas (LERU), formada por 21 universidades europeas intensivas en investigación, cuyas únicas representantes del sur de Europa son la Universidad de Milán y la Universitat de Barcelona. Esta selectiva red, que reúne a más del 20% de los investigadores y de los grandes proyectos europeos (ayudas del Consejo Europeo de Investigación, ERC), discutió, junto con otras prestigiosas redes universitarias -la Asociación de Universidades Americanas (AAU), el Grupo de los Ocho de Australia (Go8) y la Liga C9 de China-, sobre el futuro de las universidades intensivas en investigación, que deben ser guía y motor para reflexionar sobre Europa.

Este foro exclusivo defendió por unanimidad el papel de las universidades intensivas en investigación como uno de los fundamentos más sólidos para la confianza, la seguridad y el optimismo, ya que son el instrumento más preciado de las sociedades humanas y de sus gobiernos y parlamentos para afrontar con cartas ganadoras la situación actual, con las herramientas de la investigación de frontera y el talento humano y creativo. El desarrollo nos ha llevado por mal camino cuando se ha alejado de los valores y del conocimiento. Las universidades potentes en investigación son la base de un modelo de crecimiento fundamentado precisamente en todas las formas del pensamiento científico, desde una visión ética y defensora de los valores esenciales.

Las conclusiones del encuentro de universidades europeas nos lo dicen claramente: los estudios superiores son clave para que nuestra sociedad salga adelante, los recortes en investigación frenan la recuperación económica, una inversión pública fuerte e inteligente en las universidades es aún más importante cuando la situación económica es mala. Para afrontar el futuro con garantías debemos estar entre las mejores universidades del país y de Europa, las universidades necesitan más recursos, los recortes hacen perder competitividad e hipotecan el futuro. Estas son algunas de las ideas que se han oído en las reuniones.

La asamblea de rectores de la LERU debatió varios documentos y propuestas en la línea de hacer frente a la situación actual (elaboración de un memorando de conocimiento) para llegar a acuerdos que permitan defender con determinación este binomio virtuoso de la universidad y la investigación, con la voluntad de aportar a la sociedad el trabajo hecho con el fin de encontrar las soluciones y salidas que hoy reclama nuestro mundo, desde la responsabilidad como universidades que están, precisamente, al servicio de la sociedad.

Por su parte, la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) también defiende este principio de responsabilidad. Desde la autonomía universitaria, y a partir de las funciones sociales y de la fuerza institucional, la CRUE pide un diálogo continuo, cercano y permanente con el ministerio. Las universidades deben participar en los procesos de debate y en la toma de decisiones en relación con todo aquello que afecta a su funcionamiento, su papel social y su financiación. Asimismo, la Associació Catalana d'Universitats Públiques (ACUP) reclama un modelo de financiación pública estable y suficiente.

MEDIANTE REDES como las que hemos mencionado -LERU, CRUE y ACUP-, las universidades apostamos por profundizar en las ideas y participar en los debates, por trabajar desde el pensamiento científico y la investigación en proyectos e informes potentes y de calidad. Ofrecemos nuestra fuerza institucional y nuestro buen trabajo desde la autonomía universitaria, procuramos el rigor, la austeridad y la eficiencia, y ofrecemos nuestra responsabilidad. ¿Cuál es nuestra fuerza? La autonomía universitaria y la dedicación del profesorado en la docencia y la investigación, el trabajo del alumnado, el trabajo bien hecho del personal de servicios. Los valores de la universidad pública han contribuido decisivamente en la escalada de posiciones mundiales en cuanto a producción científica y competitividad. De ningún modo podemos echar a perder este patrimonio con unas políticas públicas cuyas prioridades parecen no acompañar a las que emanan de Europa. Debemos tenerlo claro: la universidad y la investigación son un binomio virtuoso para salir de la crisis.

Rector de la UB