Primero son las personas

De una manera u otra, todas las formaciones políticas importantes de nuestro país se han llenado la boca con la utilización de la frase del título.

Cuando se habla de personas se entiende que se hace referencia a todas las personas, no a una parte. Estas formaciones políticas también coinciden en afirmar que la prioridad deben ser las personas más modestas y las más necesitadas.

Pues bien, a medida que la crisis económica avanza, esta prioridad también se va olvidando y son pocos los que hoy se escandalizan al ver a personas removiendo los contenedores de la basura para poder comer. Las entidades que se dedican a atender lo que hoy se llama el tercer sector han puesto el grito en el cielo y afirman que Catalunya se enfrenta a un desafío humanitario sin precedentes, porque ven que el futuro será muy complicado.

No es cuestión de dar prioridad a las políticas sociales en detrimento de las económicas, pero unas y otras deben ser paralelas. Si no se arregla la situación económica, difícilmente se podrán sacar adelante las políticas sociales, pero, si para arreglar la situación económica, se debe dejar a una buena parte de la población en estado de máxima pobreza, vamos muy mal.

Buscar la solución en la solidaridad y en la responsabilidad directa de los ciudadanos tampoco es ninguna garantía. Puede ayudar, pero muy poco haremos si contamos solamente con la buena voluntad de los ciudadanos.

Cabe recordar que el expresidentePujol,inspirado en la filosofía personalista deMounier,consiguió la implantación de un Estado del bienestar considerado en Europa de buen nivel y de buena calidad, y que los posteriores gobiernos lo han continuado. Su eslogan famoso era:Primero Catalunya, y en Catalunya, primero las personas. No lo malgastemos.