Gente corriente

Akinsulire 'Ola': «Lloré mucho cuando creí que no podría pagar la universidad»

El hombre que se alimentaba de conocimiento. Dejaría de comer con tal de seguir estudiando en la UB.

«Lloré mucho cuando creí que no podría pagar la universidad»_MEDIA_1

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GEMMA TRAMULLAS

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En su país, Nigeria, hay quien recorre kilómetros en busca de agua. Él hace cada día tres horas de camino para apagar su sed de conocimiento en la facultad de Biología de la UB. La entrevista transcurre en catalán.

-¿Ola? ¿Ese es su nombre?

-Es una versión corta, para hacerlo fácil a la gente de aquí.

-¿Y qué le dicen? ¿Hola Ola?

-Los niños siempre me hacen esta broma. «¡Hola Ola! ¡Adéu Ola!»

-¿Tan difícil es su nombre?

-Me llamo Akinsulire Olakunlemi Precious. ¿Se lo escribo?

-Por favor. Habla muy bien el catalán. ¿Cuánto tiempo lleva aquí?

-Llegué el 30 junio del 2009. La gente de aquí valora la cultura y tienen más confianza en ti si hablas su lengua, así que enseguida empecé a estudiarla. Me alegré mucho cuando la Generalitat dijo que para renovar los papeles tienes que haber aprendido catalán. Una lengua es la mejor manera de integrarse, aunque aún me cuesta expresar algunas ideas.

-¿Prefiere hablar en castellano?

-No hablo nada de castellano.

-¿Ah no?

-Es que nunca lo he estudiado. La gente me pregunta siempre en castellano, pero yo les contesto en catalán y dicen: «¡Ostras!» Si me piden que hable en castellano, empiezo: «Soy Ola...», pero enseguida me sale el catalán.

-¿Por qué se fue de Nigeria?

-Soy licenciado y allí era profesor de Bachillerato, un funcionario...

-Tenía la vida resuelta.

-Pero no podía imaginarme los próximos 35 años de mi vida haciendo lo mismo. Allí no había retos para mí y, si no hay retos, no hay conocimiento, no hay vida.

-¿Qué quiere decir?

-No es el dinero lo que determina la vida, sino el conocimiento. Por eso siempre busco la oportunidad de aprender: ciencia, cultura, música... Si no estuviera aquí haciendo esta entrevista estaría en el ordenador o en la biblioteca. Cada segundo que se pierde no se puede recuperar; mañana no se puede recuperar hoy. Hay que emplear cada minuto de forma creativa, para que al final de la vida no te arrepientas de nada y puedas estar orgulloso. ¡Lo que pasa es que aquí me he encontrado con más retos de los que imaginaba!

-¿Cómo qué?

-En Nigeria la gente piensa que en el resto del mundo solo viven blancos que hablan inglés. Pensé que llegaría aquí y me pondría a trabajar y a estudiar, pero no funciona así. Ahora tengo que dejar la casa donde me alojo y no sé adónde voy a ir. Ya he dormido en la calle una vez.

-¿Qué es lo que más le preocupa?

-Me pasé muchas noches llorando cuando creí que no podría pagar la universidad. Esto me desesperó. Incluso fui al médico, que me recetó pastillas para dormir. Me las tomé dos días y las dejé: «Si sigo así, me moriré antes», pensé.

-¿Qué hace cuando está tan mal?

-El día que me fui de Nigeria, mi madre me dio una carta con apuntes de todo lo que tenía que observar: rezar cada día, ir a la iglesia, cosas sobre salud, pero sobre todo de la vida espiritual. Soy muy religioso y tengo que guardar los mandamientos de Dios. A veces leyendo estos apuntes lloro, pero en principio me fortalecen.

-¿Es católico?

-Soy mormón. Hace cinco años que no falto a la iglesia ni un domingo.

-Estudia Biología en la Universitat de Barcelona. ¿Cómo llegó aquí?

-En Nigeria investigaba sobre setas medicinales. Al llegar a Barcelona le escribí un correo a este señor, el presentador de Caçador de bolets, Enric Gràcia, y me dijo que podía ir al laboratorio de la facultad. Después me dieron una plaza y ahora hago cuatro asignaturas de tercero.

-¿Cuál es su sueño?

-Dedicarme a la investigación y trabajar en esta universidad, que me gusta mucho. Estar en la mejor universidad de España es una oportunidad y estoy orgulloso. Tenéis mucha suerte de ser de esta parte del mundo y no de África, pero no valoráis lo que tenéis. Les pregunto a los estudiantes qué quieren hacer y no lo saben. No lo entiendo. ¡No tienen un objetivo! ¿Cómo se puede vivir así?

-¿Cree que logrará su sueño?

-Lo dejé todo, no tengo familia ni amigos aquí y voy a todas partes más solo que la una. No puedo perder el objetivo de por qué estoy aquí en la universidad, de por qué estoy en Europa, porque si lo pierdo la vida es como una mierda. Pero las dificultades solo son parte del proceso, la vida es esto. Saldré adelante.