Metáfora de Pompeya

El sábado, 6 de noviembre, se derrumbó la casa de los gladiadores de Pompeya. Unos días después, se registraron dos corrimientos menores, pero tan metafóricos como el primero. La idea generalizada (al menos en los ambientes progresistas) es que el país también se hunde y que los accidentes en las ruinas de la ciudad romana son el correlato objetivo de lo que sucede en todo el Estado, un invento de hace 150 años (ahora comienzan a evocar la efemérides) que se va al traste porque, como dice el editorial delCorriere, las pretensiones soberanistas del norte se suman al descontento del sur, «que amenaza con convertirse en lo que significó Argelia para la Cuarta República francesa».

La casa de Pompeya se cayó (ruina sobre ruina) un sábado, y cuatro días más tarde aparecieron, en todo el centro de Roma, que es donde los vi, carteles del PD con una imagen del hundimiento y un eslógan que decía:L'Italia crolla. Governo a casa. No necesita traducción. Lo que más me emociona del asunto es la velocidad con que el partido heredero del Olivo, ahora en la oposición, ha aprovechado la foto, ha imaginado la comparación, ha imprimido carteles y los ha hecho clavar en las paredes. Como dice el mensaje del PD, «hay que arremangarse». Y a fe que predican con el ejemplo. No sé siBer-

sanien persona, pero que los hay que han corrido, seguro. Italia tal vez se hunde, pero no su capacidad de discutir si se hunde o no.