Las tres B de Hereu

Me gusta el bando del alcaldeHereu para recibir al Santo Padre. Dice cosas juiciosas y neutras, como por ejemplo que la Iglesia católica ha tenido una «aportación histórica fundamental». Para que no se diga, también habla de integración y de convivencia, de «dar cabida a todas las religiones y culturas», y viene a decir que Barcelona será un escaparate que todo el mundo contemplará, lo cual «redundará en beneficio del prestigio internacional». O sea, un texto breve que pide a los barceloneses que sean unos buenos anfitriones en virtud de las tres razones fundamentales que se pueden esgrimir: la histórica condición cristiana del país y delcap i casal, la capacidad de recibir huéspedes (tanto a los borrachos que orinen en la calle como a los directivos de multinacionales, los artistas que circulan sin casco, o el líder espiritual más conocido del mundo), y la antigua capacidad barcelonesa de hacer negocio.

Pero lo que más me ha emocionado es la aliteración reiterada hasta el punto de la cacofonía con la que colorea el bando que ya tiene los tradicionales colores blanco y amarillo del Vaticano. Ese «Benedicto XVI, Bienvenido a Barcelona» creo que debería convertirse en una marca comercial. ¿Se lo imaginan? «BBB». A pesar de que después tendrían que pelearse en los juzgados con la lesbiana y barcelonesa «Bollo and Butter» o con la «Bread and Butter», que también era barcelonesa.