Mis invitados

Para los que, como yo, se estrenan; para los que vuelven de vacaciones; para los que las empiezan; para los que no tienen trabajo ni vacaciones; para los que hace ya días que están, tanto en el paro como en el trabajo; para los que sueñan; para los que tienen pesadillas; para los que siguen luchando para sacar adelante su negocio, su matrimonio; para los seductores; para los que se sienten desgraciados; para los enamoradizos; para los que no creen en el amor; para los que han decidido plantar cara a las adversidades; para los que pagan una hipoteca o un alquiler; para los que tienen miedo; para los atrevidos; para los que quieren cambiar; para los que quieren seguir como están; para los que están perdidos; para los que son curiosos; para los que lo ven claro; para los que dudan; para los que no se conforman; para los decepcionados; para los que no se quejan; para los que reclaman; para los que madrugan; para los que van al revés del mundo; para los que no tienen nunca suficiente; para los que deciden; para los que tienen una opinión y un criterio formados; para los que dicen que pasan de todo; para los que quieren hablar; para los que saben escuchar; para los que saben hacerse escuchar; para los que no hacen ruido; para los que no tienen pelos en la lengua; para los que son quietos pero no están parados; para los conformistas; para los que se sacrifican; para los que no se dejan vencer; para los que tienen ilusiones y para los que las han perdido; para los que quieren compartir; para los que quieren avanzar; para los que asumen errores; para los que se sienten responsables; para los que son optimistas; para los que tienen los pies en el suelo; para aquellos a los que les gusta la Coca-Cola y para los que prefieren la Pepsi; para los que tienen ganas de leer y para los que no tienen.

Para todos ellos y para los que seguro que me dejo y que espero que se apunten por el camino. Esta invitación es para todos, porque os espero cada 15 días, aquí, en este rincón del periódico, para arañaros unos segundos de vuestro tiempo y proponeros una reflexión… Para los que quieran, claro, que esto es una invitación y no una obligación.