Independencia en ocho cómodos años

Jerzy Kosinski llevó a un simple jardinero desde su soledad autista a la presidencia de Estados Unidos. Peter Sellers disfrutó interpretando a un discapacitado mental al que los demás toman por un genio. Aquí a veces sucede lo contrario y nos pitorreamos de los genios.

Felip Puig, de Convergència, dice que no es momento para la independencia ahora, pero puede que el momento sea dentro de ocho años. Este tío es genial y no lo toman en serio. Todo el mundo insta a Mas a pronunciarse sobre el tema del soberanismo y va Puig y encuentra la solución: «Nos votan ahora y tranquilos que no habrá referendo. Será en ocho años». ¿Lo ven? Se trata de una ecuación perfecta.

Nos encontramos ante la hipoteca ideal y la dilación assenyada. Este hombre ha encontrado el perfecto equilibrio secesio-temporal. Si nos votan ahora y en las próximas elecciones, al final recogeremos los frutos del jardín. Gracias a Puig ya sabemos que Convergència está por la independencia pero no ahora, sino dentro de ocho años. El mensaje es claro y Convergència hace gala de un conservadurismo digno de elogio. No se deja llevar por radicalismos de carreteros por el pedregal ni por prisas laportianas: «Viaje con nosotros a la independencia en ocho cómodos años».

Los votantes ya saben a qué atenerse. Ni pa tí ni pa mí; ni ahora ni nunca: ocho años. Y, sobre todo, no se asusten si en estos ocho años hay momentos en los que no comprenden del todo la estrategia. Si es pertinente se apoyará a un Gobierno del PP en España; si es oportuno se pactará en Catalunya con Esquerra, que quiere la independencia ya, o con el PP catalán, pero tranquilos... nosotros, a nuestros ocho años.

Lo único es que si Catalunya fuese Barrio Sésamo lo tendríamos jodido. Hay arriba y abajo, pero no hay derecha ni izquierda.

-Pero ¿por qué?

-Pues mire, porque es un país al que no le hace falta.

-Pero ¿no han tenido nunca?

-Sí, pero ahora ya no. Ahora se es independentista o no, y ya está.

-Y ser independentista, ¿qué es? ¿De derechas o de izquierdas?

-No, si ya le digo que no vale. Hay independentistas de izquierdas y de derechas.

-¿Y si no eres independentista?

-Se te declara oficialmente como puto españolista. Aunque te la sude la bandera de España y digas creer fervientemente en el Estatut. Catalunya is different.

Si uno considera que el tema central es el paro, la economía y la socialdemocracia redistributiva, si uno cree que España es el cliente prioritario de las empresas catalanas y que no está del todo claro que la independencia sea positiva económica y socialmente hablando, es un facha españolista. ¡Solo por dudar!

Todo el mundo entiende que se sea agnóstico en temas de religión. Quizá sea hora de plantear el agnosticismo respecto de los nacionalismos catalán y español como eje central. Yo qué sé...