el pianista del majestic // ARTURO San Agustín

Bar Emilio

ARTURO San Agustín

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Mañana, la Barceloneta será un poco menos Barceloneta. O sea, que mañana, por culpa de la especulación inmobiliaria, esa garra feroz, ese cáncer, cerrará el bar Emilio, que era más que un bar. Era barrio, república auténtica que nunca quiso apostar por lo fácil y rentable, que es el turismo, ese montón.

El bar Emilio, situado en el paseo de Joan de Borbó, y fundado porEmilio, el Gafas, pudo apostar por el calamar de plástico y la paella infame, pero se mantuvo fiel a la tortilla a la francesa o albocataaudaz, que es lo que aún se piden los pocos pescadores auténticos que nos quedan.

El bar Emilio abría sus puertas en la madrugada, que es horario de pescador auténtico, porque los verdaderos hijos de la mar amanecen antes que el día, se piden su carajillo y se embarcan. Y ese carajillo, tortilla, pedazo de atún obocatasincero se lo tomaban en el bar Emilio, que es donde yo hablo de anarquismos imposibles conEvaristo,que ayer me dio recuerdos fraternales para ese abogado honesto, es decir, raro, rarísimo, que es mi compincheMateo Seguí.

Los hermanosPacoyEvaristo,bigote sereno y anarquía auténtica respectivamente, son quienes han hecho posible, hasta hoy, que el bar Emilio continuara siendo Barceloneta real. Gentes anónimas y gentes principales y fiables.Pepe Rubianes,por ejemplo. O el príncipeVicens Forner,que siempre me recuerda a una de sus parientes: cierta viuda rubia, elegante, seria y atractiva, que sabía mirar, andar y a quien yo, desde aquel bachillerato, observaba con mucha devoción.

Cuando alguien nos roba otro trozo de Barceloneta real me pongo de mala leche. Y ustedes perdonen la grosería, pero es que cada vez veo más claro que nuestras autoridades no se olvidaron de la Barceloneta. Nada de olvidos. Lo que nuestras autoridades hicieron fue permitir que el barrio se degradara y pudiera así ser invadido por gentes extrañas, marginales, que son las que anuncian a los ricos, ingleses o alemanes, que llegan después y que, poco a poco, se quedan con todo.

Gracias,Evaristo.Gracias,Paco.Que Odín os proteja.