Historias de RNE-Catalunya

Los estudios de paseo de Gràcia, 1 se inauguraron con ocasión del Congreso Eucarístico de 1952

XAVIER Foz*

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El pasado 31 de marzo, Radio Nacional de España (RNE) en Catalunya abandonó las históricas instalaciones del paseo de Gràcia, 1. De momento, el personal se ubicará en Ona Catalana (calle de Aragó), en espera de trasladarse definitivamente a la nueva sede del distrito 22@, en proceso de construcción. El edificio de Banesto se someterá a una amplia reforma para acoger 50 apartamentos de lujo. Yo, en previsión de que acierte por fin los seis números del gordo de la Primitiva, me pido uno de esos pisos. Tan solo para ir de vez en cuando con algunos colegas-amigos, para asomarme a la terraza, como en los viejos tiempos; para contemplar el vistoso panorama urbano. Y para recordar también, claro, la emocionante transmisión, hace ahora 25 años, del asalto al Banco Central, que un puñado de profesionales realizamos desde aquella privilegiada atalaya. A la espera, pues, de la llegada de la diosa Fortuna, propongo aquí una breve evocación de aquellos estudios y de algunos de sus protagonistas.

Procedente de Bruc-Gran Vía --su primera sede--, RNE en Barcelona se trasladó en junio de 1952 a la sexta planta del edificio del Banco Español de Crédito, situado donde hasta 1941 estuvo el antiguo Hotel Colón. La inauguración de los nuevos estudios se hizo coincidir con la celebración del Congreso Eucarístico Internacional de Barcelona. Aquella invasión de sotanas llegadas de todo el orbe motivó más novedades: se abrieron una docena de hoteles, se construyeron las Viviendas del Congreso, se inauguró la factoría Seat de la Zona Franca, se amplió el aeropuerto y se suprimieron las cartillas de racionamiento creadas 12 años antes, al final de la guerra. Y lo más importante: significó el final de los fusilamientos del Campo de la Bota, donde el franquismo triunfante seguía aplicando desde 1939 su feroz represión. Los últimos ajusticiados fueron cinco anarquistas: los ejecutaron el 15 de marzo, dos meses antes de la ceremonia inaugural del congreso.

RNE en Barcelona fue siempre un ejemplo de buen quehacer radiofónico. En sus programas brillaban la imaginación de los guionistas, la inspiración de los montadores musicales y el talento --y la voz-- de locutores y actores. ElTeatro invisibleofreció piezas antológicas del teatro clásico español. Los ilustres nombres de aquel programa permanecen indestructibles en el recuerdo:Juan Manuel Soriano, Carmen Lombarte, Felipe Peña, María Victoria Durá, Arsenio Corsellas, Rosa Guiñón, Manuel Cano...La producción más popular fue sin duda la versión deDon Juan Tenorio, auténtica joya del teatro radiofónico. Nadie decía el verso como aquellos actores y actrices, dotados de toda la capacidad de seducción que puede atesorar la voz humana.

OTRO TÍTULO emblemático de RNE fueFantasía, mítica producción en directo cara al público que atesoraba el expresivo subtítulo "Carrusel sonoro de amenidades para la tarde del sábado".Jorge Arandes, Federico Gallo, Maruja FernándezyMaría Matilde Almendrosconducían con maestría aquel auténticoshowtelevisivoavant la lettre. La relación de famosos de la época que pasaron por aquel programa sería inacabable. Citemos como ejemplo al Dúo Dinámico y aJosé Guardiola.Y entre los forasteros, a los Platters y a Los 5 Latinos.

María Matilde Almendrosse hizo famosa internacionalmente con un programa que constituyó todo un fenómeno social,De España para los españoles, dedicado a nuestros emigrantes en Europa. Si ella dedicó gran parte de su carrera radiofónica a los emigrantes,Juan Viñas--otra de las voces históricas de la casa-- la consagró a la beneficencia. Con el señor Dalmau (pseudónimo tras el que se escondía el actorEmilio Fábregas) protagonizó la célebreCampaña Benéfica de RNE en Barcelona, un programa con extraordinario poder de convocatoria. Cada domingo resonaban desde el estudio uno las chillonas voces de la chiquillería entonando la inefable sintonía del programa: "Queridos niños y niñas, amados del corazón, señor Dalmau, señorViñas,ya comienza la emisión".

NINGÚN resumen de lo que fue RNE-Barcelona, por breve que sea, puede obviar el papel de la emisora en las transmisiones deportivas de aquellos años. La fuerza narrativa y la personalidad de dos auténticas estrellas de la especialidad,Miguel Ángel ValdiviesoyJosé Félix Pons,la hicieron líder indiscutible en este campo. A este dúo se unió otrocrackdel género:Juan Antonio Fernández Abajo.Fue unatripletainsuperable.

Los ejemplos citados son solo una pequeña parte de la gran labor radiofónica que se desarrolló durante los años 50 y 60 en los estudios de RNE en Barcelona, que cierran sus puertas después de 55 años. Pero no podemos cerrar esta apresurada evocación sin citar la parte sombría de la historia: la sujeción a las férreas consignas del franquismo. Su expresión más significativa (y lúgubre) residía en la despedida del diario hablado local. Como en los noticiarios estatales ("el parte", decía aún la gente), los locutores debíamos añadir al "buenas tardes" el lema del Movimiento: "Gloriosos caídos por Dios y por España, presentes. Viva Franco. Arriba España". Y como colofón,La generala, montaje musical delOriamendi, elCara al Soly elHimno real. En fin, como ocurre en el día a día, la memoria siempre está llena de contrastes.

*Periodista