Un musical denuncia la falta de pisos en la ciudad
¿Qué hacer hoy, 16 de enero, en Barcelona?
El Teatre Gaudí estrena la comedia negra 'La grossa i la bèstia'
Eduardo de Vicente
Periodista
Barcelona. Esa ciudad que tanto amamos quienes vivimos en ella y que tanto sufrimos por los inconvenientes que nos provoca. Uno de los principales es el precio de las cosas que alcanzan, en algunos casos, límites prohibitivos. El mejor ejemplo es el de las abusivas cantidades que se piden casi siempre por los pisos, bien sea de alquiler o de compra. Lo que es un artículo de primera necesidad como la vivienda se ha convertido en un artículo de lujo y nadie parece saber cómo frenarlo. El mundo del teatro no puede ni quiere permanecer ajeno a la sociedad y lo denuncia en un musical de nueva creación, La grossa i la bèstia, que puede verse en el Teatre Gaudí hasta el 20 de febrero.
La obra ha sido escrita por Ever Blanchett y codirigida junto a Maria Clausó, fundadores de esta sala, en colaboración con Josep Maria Borràs (música y dirección musical) y Anna Valldeneu (dirección vocal). El reparto está compuesto por un grupo de jóvenes actores y cantantes de gran solvencia y habituales del género como Carol González y Anna Herèbia (ambas, procedentes de Rent), Sergi Campoy (Lo tuyo y lo mío), así como dos intérpretes que coincidieron en Barcelona 24 H: Carles Pulido y Jaume Casals. Cuatro músicos en directo, lo que siempre es de agradecer, completan el equipo.
¿Quién se queda el piso?
Los primeros a los que conocemos son Boli y Nacho, un matrimonio en profunda crisis que pelea y se insulta continuamente. Está claro que tienen los días contados y planean separarse. El caso es que comparten un piso en el Eixample y ninguno de ellos piensa renunciar al mismo aludiendo a los derechos que tienen. Ella es quien firmó el contrato de alquiler, pero él es quien lo paga. Ninguno de ellos tiene demasiado dinero, son autónomos y mientras que Boli es esteticien, Nacho es oficial de pladur.
Los hechos se precipitan cuando conocen, respectivamente, a Sixto, un motorista que lleva pizzas a casa, y Flaqui, una chica aficionada a las artes marciales. Los enfrentamientos entre la pareja son tan ruidosos que los vecinos llaman a los Mossos d’Esquadra y uno de ellos acude habitualmente a su domicilio para poner paz. Todo ello transcurre en un escenario casi desnudo únicamente ocupado por tres pequeñas estructuras negras de madera que hacen las veces de sillas mientras el suelo está cubierto por unos dibujos que parecen querer imitar unas baldosas callejeras. Unas proyecciones en las paredes completan con imágenes la ambientación.
Los actores y la trama
Todos los actores tienen su momento de lucimiento vocal. González destaca en su primera canción, Sola y abandonada, en la que muestra su voluntad y lucha por salir adelante, que después corroborará con Tu pots en la que entrena con unos guantes de boxeo. La romántica T’espero sirve para que Pulido muestre su sensibilidad con una balada. Casals es el que menos canta y debe ser porque tiene el personaje más cómico, el del mosso d’esquadra, mientras que Herèbia brilla con su potente voz en cada tema y comparte varios dúos con Campoy, también muy enérgico y destacable en Sol.
Lástima que la trama sea tan desmesurada que pueda resultar poco creíble, con elementos (sobre todo en su tramo final) que se acercan más al fantástico y el terror. Pretende ser una comedia negra pero los diálogos, con un lenguaje coloquial, suenan algo forzados y las bromas no acostumbran a provocar carcajadas. Las reacciones de los personajes no suelen ser muy coherentes y, en general, son bastante antipáticos, dificultando la identificación con el espectador.
Un musical diferente
Los intérpretes y las variadas canciones, que combinan el pop, el rock o el soul, son lo mejor de esta grotesca obra con resultados algo irregulares pese a sus buenas intenciones. Los chicos se dejan la piel para intentar transmitir sus emociones y convencernos aunque planea la sensación de que el texto no les ayuda y le harían falta unos cuantos retoques para que funcionara. Eso sí, es un musical diferente a todos, quizás no muy “gros” pero sí bastante “bèstia”.
<div class="ep-film"> <div class="thumb"> <img alt="item" class="loading" src="https://estaticos-cdn.elperiodico.com/clip/clip/f485bef6-58d7-47d9-8562-e35949621efe_media-libre-aspect-ratio_default_0.jpg" pinger-seen="true" data-was-processed="true"> </div> <div class="txt"> <h3>'La grossa i la bèstia'</h3> <p><strong>¿Dónde?</strong> Teatre Gaudí (Sant Antoni Maria Claret, 120).</p> <p><strong>¿Cuándo?</strong> jueves y viernes (21 h.), sábado (18 y 21 h.) y domingo (18 horas). Hasta el 20 de febrero.</p> <p><strong>Precio:</strong> de 16 a 24 euros.</p> <p><strong>Más información:</strong> <a href="https://teatregaudibarcelona.com/es/calendari/la-grossa-i-la-bestia/" target="_blank">Teatre Gaudí.</a></p> </div></div>
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