La Caldera celebra sus 25 años

La Caldera es uno de los centros de creación de danza más importantes de la ciudad y uno de los actuales motores del barrio de Les Corts, situado en el lugar que ocupaban los cines Renoir. Un espacio cuya finalidad es acompañar a aquellos artistas que consideran el cuerpo como materia, herramienta y pregunta central de su investigación y visibilizar su trabajo. Desde hace tiempo, sus responsables se han preocupado por generar contextos para compartir las prácticas artísticas más novedosas y experimentales. Y ahora están de celebración, ya que cumplen 25 años, pocos pueden presumir de ello. Pensaban conmemorarlo por todo lo alto, pero las circunstancias actuales lo han impedido, aunque no se han resignado y han organizado dos performances y una presentación para compartir con los aficionados a este arte.

La primera parte de estas citas la han titulado ARAR y pretende ser un encuentro de artistas para imaginar y practicar diferentes maneras de relacionarse con el tiempo, para hablar del pasado, presente y futuro del local. Por ello han reconvertido su idea inicial y la han transformado en una serie de acciones de una treintena de artistas y colectivos artísticos en relación a una reflexión sobre el tiempo y, especialmente, sobre cómo estos artistas están viviendo el ahora y cómo seguir con las prácticas artísticas en estos tiempos tan complicados para la cultura.

Dos 'performances' para recordar el pasado

El espectáculo inaugural tendrá lugar hoy y mañana domingo, a las 19 horas. Se trata de la performance Siempre Siempre, de Nyamnyam (Ariadna Rodríguez y Iñaki Álvarez) con Carme Torrent. Es una pieza que se relaciona con el espacio físico del centro. Los artistas trabajan con todo lo que se encuentra en sus rincones para hacer una especie de arqueología de La Caldera. La arquitectura, los objetos y los rastros cuentan historias y se mezclan con los cuerpos de los artistas, que se disponen entre ellos con una mirada abierta y un cuerpo a punto para moverse entre la realidad y la ficción y para que las historias que ya están en la sala, emerjan.

El próximo fin de semana (viernes 5 y sábado 6 de febrero, a las 20 horas será el turno de Twins Experiment (con Ainhoa Hernández y Laura Ramírez) en ¿Cómo se hace una performance? Reloaded. Este colectivo se relaciona con la historia de La Caldera a partir de su archivo incorporando material audiovisual de todo aquello que ha sucedido o se ha creado, como coreografías, objetos, canciones o palabras, que han estado presentes en estos 25 años de La Caldera. Una especie de collage de materiales editado en tiempo real y plasmado a través de sus cuerpos. Esta pieza tiene su origen en el primer montaje que hicieron hace ya seis años y al que regresan para recordar lo sucedido y anticipar lo que vendrá.

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Las publicaciones y la historia

El tercer acto está encuadrado en lo que denominan PAGINAR, lo que viene a ser una presentación de publicaciones así como de su nueva página web. Se titula Lo otro (sábado, 6 de febrero, 18 h.) y consiste la puesta de largo de diferentes formatos de publicación como fanzines, novelas, postales, camisetas, sudaderas y materiales inclasificables, objetos artísticos en sí mismos, a partir de los proyectos artísticos que allí se han desarrollado. Intentarán recoger los rastros de lo que ha ido pasando por La Caldera y publicarlos para que sean accesibles a más gente. Transmitir todo el conocimiento y experiencias que tienen lugar durante los procesos de creación. Entre ellas figuran, por ejemplo, una novela de ciencia-fricción (refiriéndose al hecho de que tocarse es toda una ciencia de fricción con otros cuerpos y sensibilidades), que fue producida a raíz del encuentro de artistas para compartir prácticas Brut Nature 2019 o el fanzíne autoeditado a raíz de esta misma cita en el 2018. Esta presentación también podrá seguirse en directo en su canal de YouTube.

La Caldera nació en 1995 en el barrio de Gràcia a raíz de la iniciativa de artistas de primera fila como Sol Picó, Montse Colomé, Maria Rovira, Álvaro de la Peña y Carles Salas, entre otros, como una plataforma de creación independiente. En el 2015 se trasladó a su actual sede en Les Corts, en los antiguos cines Renoir, donde Óscar Dasí ejerce como director artístico. El centro obtuvo el Premio Nacional de Danza en el año 2016 y también pone en marcha diversos programas familiares, educativos y vinculados al barrio para demostrar que la danza invita a pensar desde el cuerpo las relaciones con los otros y con el mundo. Merecen seguir cumpliendo, como mínimo, 25 años más.