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Lyón, la ciudad de la gastronomía

En la recién inaugurada Cité Internationale de la Gastronomie, de 4.000 metros cuadrados, se aprende a comer mejor y más sano

El 'piano' de Paul Bocuse, en la Cité Internationale de la Gastronomie

El 'piano' de Paul Bocuse, en la Cité Internationale de la Gastronomie / periodico

Ferran Imedio

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A Lyón se va a hacer turismo y, sobre todo, a comer bien, que por algo es una de las capitales gastronómicas mundiales. Desde octubre, se va también a aprender todo y más sobre gastronomía, porque la ciudad acaba de inaugurar la Cité Internationale de la Gastronomie de Lyon (CIGL), un centro de 4.000 metros cuadrados en el remodelado Hôtel Grand-Dieu que ha ideado la catalana Magma Cultura. Este antiguo hospicio y hospital de medidas descomunales alberga ahora tiendas, oficinas, apartamentos, un hotel de lujo... De todo.

También la CIGL, cuyas tres plantas están centradas en la salud y la alimentación, aunque no olvida ilustrar sobre la historia de la cocina lionesa, con Paul Bocuse como estandarte. Ahí está, por ejemplo, el majestuoso piano (encimera con fogones y horno) que usaba el padre de la 'nouvelle cuisine' y el recuerdo a las 'mères lyonnaises', aquellas mujeres que elevaron el nivel culinario de la ciudad al dejar de cocinar para familias ricas y abrir sus propios restaurantes.

El atlas mundial (y digital) de la gastronomía

La cultura gastronómica se reparte en numerosas salas y pantallas interactivas, como sucede con el atlas mundial, que recoge tipos de alimentos, eventos que se celebran en todo el planeta, utensilios, sabores... En otra zona se sigue el recorrido de cualquier producto desde el origen hasta la mesa. Y un área está destinada a la reflexión sobre el futuro de la gastronomía.

Los niños también tienen su espacio, en la segunda planta, con una zona que incluye, entre otras atracciones, una cocina para aprender a preparar platos sencillos y una enorme boca que enseña los secretos del paladar para comer mejor y más sano. En la tercera planta, está la cocina donde se hacen demostraciones culinarias y la sala donde degustarlas. Quizá por eso es la que está más cerca del cielo. 

La CIGL es una iniciativa ambiciosa apadrinada por el chef triestrellado Régis Marcon (espera 300.000 visitas) porque en realidad es un proyecto de estado que aprovecha que el 'repas' (comida gastronómica francesa) fue nombrado patrimonio inmaterial de la Humanidad. Esta es la primera 'cité de la gastronomie' pero habrá más: en Paris-Rungis, Tours y Dijon. De momento está Lyón, a menos de cinco horas en tren de alta velocidad desde Barcelona. Bon appetit!