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'El escándalo': el Weinstein de la tele

Al frente de la cadena Fox News, Roger Ailes cometió decenas de abusos sexuales a sus empleadas. 'El escándalo' rememora el caso desde la perspectiva de esas mujeres

A la izquierda, Charlize Theron, Nicole Kidman y Margot Robbie, en el papel de trabajadoras de Fox News que fueron acosadas por Roger Ailes

A la izquierda, Charlize Theron, Nicole Kidman y Margot Robbie, en el papel de trabajadoras de Fox News que fueron acosadas por Roger Ailes / periodico

Nando Salvà

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'El escándalo' no tiene ninguna relación con Harvey Weinstein pero, al mismo tiempo, la tiene toda. De no ser por los casos de abusos protagonizados por el exproductor hollywoodiense que salieron a la luz hace poco más de dos años, y por el impulso feminista que provocaron en la industria del entretenimiento, es posible que esta película ni siquiera existiera; y eso a pesar de que lo que en ella se recrea puede considerarse una de las más encarnizadas batallas del 'MeToo' aunque, eso sí, sucediera antes de la existencia misma del 'MeToo'.

Se trata del acoso sexual en serie que Roger Ailes perpetró durante años en la cadena televisiva que presidió hasta el 2017, Fox News, y del que ya se hizo eco hace unos meses la miniserie 'La voz más alta'. Pero si sus siete episodios pusieron el foco en el monstruo, 'El escándalo' adopta el punto de vista de algunas de sus víctimas: Megyn Kelly (Charlize Theron), una de las estrellas de la cadena cuando los hechos salieron a la luz; Gretchen Carlson (Nicole Kidman), la mujer que primero levantó el dedo acusador; y Kayla Pospisil (Margot Robbie), personaje ficticio inspirado en testimonios de otras víctimas.

Ailes solía ser uno de los hombres más poderosos de Estados Unidos. Desde su posición en Fox, durante 20 años ayudó a decidir elecciones, promovió guerras e inoculó la agenda conservadora en millones de hogares de todo el país. Y para ello no solo instauró un método de comunicación basado en la propaganda racista, la histeria patriotera y las 'fake news'; también instauró entre sus trabajadores una atmósfera de acoso permanente.

Ailes escogía personalmente a las presentadoras de los noticiarios -casi todas ellas rubias, delgadas, bellas- y les exigía que llevaran faldas cortas para que los espectadores pudieran verles las piernas asomando bajo la mesa. Trataba a sus empleadas de forma rutinariamente intimidatoria y depredadora, y para hacer respetar la ley del silencio no solo recurría al soborno; también acostumbraba a monitorizar los 'e-mails' y conversaciones telefónicas de sus subalternos y a contratar detectives privados.   

20 millones de dólares para evitar ir a juicio

Su fachada empezó a agrietarse con la publicación en el 2014 del libro 'The loudest voice in the room', que recogía el testimonio de una productora que afirmaba haber recibido una oferta de aumento de sueldo si accedía a acostarse con Ailes cada vez que él quisiera. Y en el 2016 Gretchen Carlson presentó una demanda alegando que el magnate había saboteado su carrera y finalmente la había despedido por negarse a tener relaciones sexuales con él, y para probarlo aportó grabaciones obtenidas con su Iphone. Fox pagó 20 millones de dólares para evitar ir a juicio.

Otras mujeres rompieron su silencio, algunas públicamente y otras, de forma anónima. En julio de ese año, el 'The New York Times' publicó una investigación basada en las confesiones de una docena de empleadas que dijeron haber sufrido algún tipo de abuso, y de media docena más que presenciaron alguno; una confesó que Ailes la había grabado en vídeo y usado las imágenes para chantajearla para que le proporcionara otras víctimas. Días después, Ailes abandonó Fox.

Aún faltaba por hablar Kelly. Lo hizo en noviembre del 2016, a través de un libro en el que relataba una sucesión de episodios en los que su jefe le había hecho comentarios inapropiados, había intentado efectuarle tocamientos y hasta había llegado a besarla repetidamente en los labios contra su voluntad. Kelly es el personaje principal de 'El escándalo'.

De hecho, la película ha sido criticada por santificar a la periodista, pasando por alto las contribuciones que hizo a la perniciosa ideología propagada por Fox News y la islamofobia y la transfobia que solía demostrar ante la cámara. No es la única licencia que se toma Jay Roach, el director. El relato, además, concluye con un tono triunfalista que la realidad no justifica. Al fin y al cabo, a su salida de Fox, Ailes recibió de la compañía un cheque de 40 millones de dólares; y los últimos meses antes de su muerte, en mayo del 2017, no los pasó pagando por sus delitos sino contribuyendo a seguir aplastando la causa feminista: ejerció un papel instrumental en la victoria electoral de Donald Trump.       

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