'La nena dels pardals': la niña que liberó a los pájaros

Dos personas encerradas en un archivo repasan los expedientes de la Gran Hambruna de la China. De repente, topan con una fotografía identificada únicamente con un nombre, Ming Li. ¿Y si la historia pudiera tener un final feliz? La pareja imagina el relato de la pequeña heroína que se enfrenta al poder para derogar la ley estúpida que obliga a matar a todos los pájaros.

'La nena dels pardals', la primera del trío de ases que componen la temporada del TNC Petit, parte de un hecho real. En 1958, la Guerra de los Gorriones declarada por Mao Zedong exterminó prácticamente estas aves y las plagas de insectos arrasaron las cosechas, desencadenando una hambruna. La escritora Sara Pennypaker fabuló sobre la posibilidad de que una niña se enfrentara al dictador, el Gran Timonel, y liderara una revolución amable para salvar a los pájaros. De paso, también a los humanos.

Jordi Palet creó una adaptación de 'La nena dels pardals' (Editorial Joventut) para el teatro pensada para niños a partir de 6 años y que se estrenó en el SAT en el 2017. El montaje  logró numerosos galardones; entre ellos, el Premio Butaca al Mejor espectáculo familiar 2018. 

Detrás del éxito, hay una buena historia que incluye trasfondo ecologista, una llamada al espíritu crítico frente a las leyes injustas y una reivindicación de la sabiduría innata de los niños, una llamada al respeto. Ming Li, una niña, tenía la clave de la respuesta a los grandes problemas adultos, pero nadie la escuchaba porque ella es pequeña.

También hay una factura impecable y original en el espectáculo. La compañía Teatre al Detall, dirigida por Joan Maria Segura, recrea un mundo que con giros cromáticos va tornándose más alegre y esperanzador. Se apoya en la música de La Tresca i la Verdesca, escenificada en directo, y en las proyecciones audiovisuales. La poesía naíf de las ilustraciones creadas por Noemí Villamuza le da la réplica a las imágenes de fondo que anuncian la entrada en escena del Gran Timonel, ideadas por el diseñador Sergi Cugat a partir de la cartelería de la China comunista.