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'La profesora de parvulario': poesía a cualquier precio

Este 'remake' de la estupenda película israelí reflexiona sobre lo que cuesta preservar la belleza en una sociedad banal

'La profesora de parvulario': Poesía a cualquier precio

'La profesora de parvulario': Poesía a cualquier precio / periodico

Nando Salvà

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Dirigida por el israelí Nadav Lapid'La profesora de parvulario' (2015) es una de las obras cinematográficas más extrañas y deslumbrantes estrenadas en los últimos años. Y, aunque presenta pequeñas variaciones en las situaciones y el trazo de los personajes, este 'remake' estadounidense es esencialmente la misma historia contada de nuevo. Por eso, cabe preguntarse: ¿tiene sentido su existencia? Considerando que es una película igual de magnífica que su predecesora, por supuesto.

Su punto de partida es el retrato de Lisa Spinelli (Maggie Gyllenhaal), que trabaja como maestra en una guardería y, en sus ratos libres, toma clases semanales de poesía; no tiene talento literario, y lo sabe. Un día descubre que uno de los niños que cuida a diario, Jimmy, entra de vez en cuando en algo parecido a un estado de trance que lo impulsa a recitar poemas aparentemente improvisados, y dotados de una sintaxis y un vocabulario claramente demasiado avanzados para una persona de cinco años.

Lisa sabe que Jimmy es un prodigio de la talla de Mozart, pero a nadie más le importa. No hay rastro de la madre del crío, el padre solo parece tener tiempo para cuidar de su club nocturno, y la niñera simplemente lo ve como un bicho raro. En una sociedad banal y más sensible a las redes sociales que al arte, un talento como el de Jimmy está condenado a perderse. Por eso decide convertirse en su protectora, en la guardiana del tesoro. Y está claro que ser la única capaz de detectar tanto potencial la llena de orgullo.

Llenar un gran vacío en la vida

Aunque ella no lo reconozca, eso sí, Lisa encuentra en Jimmy la forma de llenar un gran vacío en su vida; de hecho, uno de los grandes asuntos de 'La profesora de parvulario' son los sueños que se le van rompiendo ahora que se acerca a la mediana edad. Su vida doméstica es un fracaso; a su matrimonio no le queda pasión, y sus hijos están lejos de ser quienes ella esperaba que fueran. Jimmy se convierte en su causa, y la lleva demasiado lejos.

Resulta casi cómico contemplar a Lisa en las clases de poesía, presentando los versos del niño como si los hubiera escrito ella, y seduciendo gracias a ello a su profesor. Es tentador suponer que en parte actúa motivada por los celos, y detectar un elemento de atracción –más psicológica que sexual– en el empeño con el que intenta estimular la inspiración del pequeño poeta. Sea como sea, la película está de su parte y, por eso, las decisiones que va tomando plantean un dilema ético tan fascinante y, como resultado de este, lo que sobre el papel es un relato sobre poesía funciona como el más intrigante de los 'thrillers'.

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