'Nosotros': monstruos en el espejo

El estreno de 'Déjame salir' en el 2017 fue una auténtica revelación. Su director, Jordan Peele, era conocido como un cómico incisivo, pero nada en su historial sugería que fuera capaz de contar una historia tan ingeniosamente aterradora sobre cómo los blancos y los negros interactúan en Estados Unidos. Ahora, su segunda película confirma su talento singular para hacer a los espectadores de cualquier raza sentirse estremecidos.

'Nosotros', es cierto, dedica menos tiempo de metraje que su predecesora a articular reflexiones sociopolíticas, y más a exhibir formas creativas de meternos miedo. Arranca en 1986, cuando una muchacha visita una zona de playa y allí es testigo de una misteriosa aparición: una figura desconocida con la que guarda un gran parecido físico. Años después, ya adulta, Adelaide (Lupita Nyong’o) vive atenazada por el recuerdo de aquel encuentro; y cuando su marido organiza unas vacaciones que la llevan de regreso a la misma playa, empieza a experimentar pavorosos 'flashbacks'. Poco después, llegan a su puerta cuatro seres aparentemente humanos, y aparentemente idénticos a su marido, sus dos hijos y ella misma, respectivamente; visten monos rojos y empuñan tijeras muy afiladas. Quiénes son esos dobles, de dónde vienen y qué quieren son preguntas que irán hallando respuesta a través de una sucesión de momentos de 'shock' que exigen no ser descritos sino experimentados de primera mano.

En el proceso, mientras transita a medio camino entre 'La invasión de los ladrones de cuerpos' y 'Funny games', Peele plantea varios asuntos: el miedo tan actual a la intrusión extranjera, la disociación entre nuestro yo físico y nuestro avatar virtual, la inequidad de la riqueza y el privilegio, la sensación de que todas nuestras acciones han sido predeterminadas, y la inconsciencia del ser humano sobre su propia inclinación a hacer daño. Para ello, como ya hizo en 'Déjame salir', saca a relucir el sentido del humor absurdo que pasó años afinando en la sitcom 'Key & Peele' y logra así un equilibrio perfecto entre el horror y la hilaridad.

Cuanto más avanza la historia, más extraña, salvaje e inquietante se vuelve; y a ello sin duda contribuye el magnífico trabajo interpretativo de Nyong’o, que retrata con precisión tanto la inquebrantable resolución de una madre y esposa como las heridas incurables de la superviviente de un trauma y el desamparo de una niña perdida. Buena parte de la capacidad de 'Nosotros' para dejarnos boquiabiertos es el mérito de ella.