Restaurantes sin dirección, por Òscar Broc

El otro día, el sagaz observador gastronómico @iwasbeigel se quejaba en Twitter de algo que lleva tiempo obsesionándome. Un misterio que, por mucho empeño que le ponga, sigo sin comprender.

Hablo de los restaurantes que tienen una flamante página en Instagram y, por alguna razón insondable, deciden no incluir su dirección en los datos de presentación. Y no es que les vaya el minimalismo, de hecho en su cabeceras de Instagram encontramos vomitonas de información irrelevante. Y a veces necesitas un traductor para descifrarla: gluten-free, wholesome salads, pet friendly, specialty coffee, etc. 

Los datos llueven como en 'Matrix' y resulta que, entre toda esa maraña de información, lo que realmente interesa, algo tan elemental como la dirección del restaurante, no aparece por ningún lado. Te haces una página de Instagram para dar a conocer tu negocio, pero que la ubicación del local se la imaginen los internautas. Definitivamente hemos enloquecido. 

Misterio 'cool'

Quizás soy un fósil y me estoy perdiendo una nueva tendencia de los locales más 'coo'l. Digo tendencia, porque es imposible que se hayan olvidado de poner la dirección en su página de IG. Alguien se habría percatado enseguida, es un error fácilmente subsanable. El hecho de que no se corrija ese vacío de información vital, me dice que algunos restaurantes omiten su dirección voluntariamente, como si fuera una declaración de principios: “Somos tan guays que no necesitamos poner nuestra dirección en nuestra página de Instagram, si quieres venir currátelo, julai”. 

A este punto hemos llegado. Restaurantes que no quieren dar a conocer su dirección pero tienen páginas de Instagram repletas de contenido. No, si al final resultará que para adivinar dónde está el nuevo gastrobar de moda tendremos que hacer como en Tenet: “No trates de encontrarlo, siéntelo”.

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