NUEVA CREACIÓN DEL MORITZ BEER LAB

Un homenaje al barrio de Sant Antoni en forma de cerveza

La compañía cervecera y Barna-Brew presentan la Sant Antoni Tripel, de alta fermentación y levadura de monasterio

Los tres maestros cerveceros que han elaborado la Sant Antoni Tripel

Los tres maestros cerveceros que han elaborado la Sant Antoni Tripel / periodico

Xavi Datzira

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El papel que juega Sant Antoni en el futuro de Barcelona es mucho más importante de lo que pueda parecer sobre el mapa. Con su reluciente mercado y algunas calles convertidas en foco de todas las tendencias, puede correr la misma suerte que otras zonas de la ciudad convertidas en un escenario turístico aséptico y globalizado. Pero, a pesar de todo, el barrio resiste gracias a su carácter asociativo, combativo, alegre y cívico. Así que no hay duda, Sant Antoni se merecía su propia cerveza, y de eso se han encargado dos vecinos ilustres: Moritz y los elaboradores artesanos de Barna-Brew.

Fruto de esta colaboración ha surgido La Sant Antoni, nueva creación de temporada del Moritz Beer Lab e inspirada en las cervezas de abadía belgas, que dieron origen al actual estilo Tripel. Haciendo honor al nombre de la variedad, el número tres tiene una gran importancia en el proceso de elaboración. Ha sido cocreada por tres maestros cerveceros usando auténtica levadura de monasterio y utilizando tres cereales distintos –malta de cebada, malta de trigo y copos de avena–, tres lúpulos –Nugget, Cascade y Saaz– y tres especias añadidas –pimienta rosa, semillas de cilantro y piel de naranja–.

El número tres, además, tiene que ver mucho con el barrio. Para comprobarlo, solo hace falta abrir un callejero para advertir su forma triangular, con las rondas, el Paral·lel y la Gran Via ejerciendo de fronteras. Un homenaje geométrico.

Aromas sorprendentes

El resultado es una cerveza de alta fermentación, cuya levadura aporta aromas de ciruelas y cerezas. Junto a las especias añadidas, se configura un perfil aromático sorprendente, que mezcla las sensaciones afrutadas con las especiadas. Su cuerpo da sensación de sedosidad y volumen, como si llenara toda la boca, dando paso a un sabor persistente con un ligero amargor y una sensación de calor en boca procedente del picante. Una cerveza intensa que marida bien con embutidos, un 'steak tartar' o una coca de recapte.