DooBop: Nueva Orleans está en Barcelona

DooBop no da tregua al paladar. Cada plato es como un blues o un jazz acelerado, cañero, de los que podrían sonar en cualquier bar de Nueva Orleans. Porque elabora cocina 'cajún', potente como ella sola. Mandan los fritos, sean de carne o de pescado, los rebozados especiados y las maceraciones con 'butter milk' (leche cuajada con limón), que rompe las fibras de los alimentos, les aporta jugosidad y ayuda a conservarlos mejor. Y, en el caso de este restaurante, con guiños mexicanos, porque su chef, el argentino Nicolás Circo, vivió en el país norteamericano y se casó con una mexicana antes de llegar a Barcelona y trabajar en Federal y Tarannà, dos emblemas de Sant Antoni. Así que no falta tampoco el picante.

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Clásicos de la casa y de la ciudad estadounidense son el tomate verde frito, el pollo frito con 'waffle' casero, jalapeños y sirope de arce, y el 'cornbread' (un pan de maíz con textura de bizcocho que aquí acompañan con una mantequilla de chile ancho que le da un toque ahumado). Pero también encontrarás propuestas mexicanizas con 'filosofía' 'cajún', como los tacos de mejillones fritos o de gambas fritas.

SIN GLUTEN

Uno de los puntos a favor de DooBop es que trabajan mucho con harina de maíz y de arroz y fécula de maíz en vez de la de trigo, habitual de la cocina 'cajún'. De esta manera, celiacos e intolerantes al gluten pueden disfrutar de su carta, en la que no faltan sugerencias del día. Y del 'brunch' de los domingos. Y del menú de los mediodías laborables, que cuesta 8,90 euros y está compuesto por un primero (crema o ensalada) y un segundo (una carne o pescado, y un plato vegetariano a elegir), sin bebida ni café.