"Por fin abre La Abogateca, el mejor local en el que acariciar abogados"

Si ya me costaba entender las normas del fútbol americano, mezclarlo ahora con los bolos me parece demasiado. Quise ir a jugar con unos amigos a este nuevo deporte pero me exigieron tres años de carrera y dos másteres para poder entrar. Las normas son tan complejas que todavía tienen que ser aprobadas por el método científico. Al final nos fuimos a jugar al pimpón para no complicarnos la vida.

Esta semana Rubén se ha coronado. Como me ha dejado mi pareja, él, en su recochineo, se ha ofrecido a venir a casa y hacerme compañía asegurando que está ahí para lo que yo necesite, como si en estos difíciles momentos yo necesitase que alguien me restregara por la cara lo mal que me va. Sinceramente espero que algún día la vida ponga a este personaje en su sitio porque nunca había visto tanta maldad.