El mar como terapia

Anna Romero. Enfermera.

"Si pasas por delante, verás el mar (el poder del mar). Gente sentada en un banco del paseo Maritim de la Barceloneta. Gente que camina y que se hacen 'selfies' a espaldas del Mediterráneo. Nadadores y 'runners', sombrillas y olas, barcos lejanos y aquel edificio alto en forma de vela allí al fondo...Y justo delante, en una especie de caos úrbano y marino, encontramos el Hospital del Mar. Edificio con historia y solera. Dentro, lleno de gente auténtica.

Profesionales que, a veces, solo miramos de reojo el mar. Usuarios de todas partes, de toda clase, de todos los colores, de todas las culturas... diversidad en toda la extesión de la palabra. Al final, personas que buscan soluciones. Esperanza.

Aquí trabajo desde hace mucho tiempo. Aquí han nacido mis hijos. Aquí me he enriquecido, he crecido. Aquí intento dar una buena parte de mí, la parte más humana y profesional, mi tiempo. Aquí lloro, río, me enfado, comparto.

Un lugar que lleva música: una rumba catalana, 'Clair de lune' de Debussy, la dulce voz de Billie Holiday. El sonido y el silencio del mar...

Y cuando salgo del hospital, ya de noche, allí está la luna reflejada en el mar, espectante, brillante. El caos se ha transformado en calma. Ahora ya no miro el mar de reojo. De espaldas, dejo al hospital que contempla las olas".