Cambios en la configuración de la muestra

El Sónar se celebrará íntegramente en L’Hospitalet a partir de 2026

El festival de música e innovación, que afrontará su 31ª edición del 13 al 15 de junio con más de 300 actividades, deberá abandonar su sede de Montjuïc a causa de la reforma del recinto derivada del centenario de la Exposición Internacional de 1929

Barcelona vuelve a limitar el horario de terrazas, bares y súpers durante el Primavera Sound

Primer día del Sonar 2023

Primer día del Sonar 2023 / ZOWY VOETEN

Jordi Bianciotto

Jordi Bianciotto

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El Sónar calienta motores para una 31ª edición que, del 13 al 15 de junio, colocará una vez más a Barcelona en el epicentro de la innovación musical a escala global. Un programa que se presenta como el más descentralizado de su historial, integrando espacios como el Poble Espanyol o la Casa Batlló, a partir de su doble sede tradicional: el recinto de Fira Montjuïc (programación diurna) y el de Fira Gran Via, en L’Hospitalet (nocturna). Un esquema este que se verá modificado en un futuro cercano, vistos los planes de transformación de recinto ferial de Montjuïc, que las instituciones confirmaron este lunes, derivados del centenario de la Exposición Internacional a celebrar en 1929.

El Palau de Congressos, en la avenida de Maria Cristina, y el pabellón adjunto, en Rius i Taulet, donde se despliega el Sónar de día, forman parte del perímetro a reformar, por lo que el Sónar tiene asumido que, “con un 99% de posibilidades”, a partir de 2026 (año en que deben comenzar las obras) deberá concentrar toda su programación en Fira Gran Via (que acoge la franja nocturna desde 2001).

“Somos un festival mutante, estamos habituados a reconfigurarnos y ahora trabajamos para hacerlo una vez más”, señaló el codirector del festival Ricard Robles este martes a la prensa. Los planes de transformación de la Fira eran conocidos “desde hace tiempo”, añadió. “Ayer obtuvimos más información”. A lo largo de su historia, el Sónar ha afrontado diversas migraciones dejando atrás ubicaciones como la sala Apolo, el Poble Espanyol, el Pavelló de la Mar Bella y el CCCB.

El dilema, en 2029

Las conversaciones con la Fira y las administraciones están en marcha, y “haciendo aterrizar el formato”. Se prevé que el Sónar se celebre íntegramente en L’Hospitalet al menos durante tres años, mientras duren las obras en Montjuïc, y todavía es pronto para vislumbrar qué camino seguirá el festival a partir de 2029, si quedarse del todo en Fira Gran Via o volver a combinar esa sede con un renovado enclave en Montjuïc. “Igual el de 2026 es un formato fantástico o por el camino decidimos que podemos estar en los dos espacios”, señaló Robles. Por lo pronto, “en 2026 tendremos un nuevo Sónar”.

Al respecto de esta 31ª edición, el festival ofrece un programa de amplios contornos que abarcará desde algunos nombres fetiche de la electrónica a propuestas salidas de las “micro-escenas”, apuntó Robles, en alusión a “los proyectos hiperlocales con una gran personalidad propia y conectados entre sí”. No faltarán nombres clásicos, como el dúo francés Air (celebrando el 25º aniversario de ‘Moon safari’), Richie Hawtin, Laurent Garnier, Danny Tenaglia o Kittin (en alianza con el productor David Vunk), en connivencia con figuras aupadas en los últimos años, como la cantante británica disco-soul Jessie Ware, el rapero y productor haitiano-canadiense Kaytranada y el astro hip-hop californiano Vince Staples, así como creadores de área puramente electrónica como la belga Charlotte de Witte o el alemán Paul Kalkbrenner. Entre las propuestas autóctonas, el neoflamenco del guitarrista Yerai Cortés, cómplice de C. Tangana.

IA a diestro y siniestro

La IA, a la que el festival lleva años prestando atención, será protagonista del Sónar +D, desde su conferencia-foro inaugural (‘Generating panic?’) hasta las presencias de artistas e investigadores como la ‘abogada-gamer’ Micaela Mantegna, Sasha Costanza-Chock o Marta Verde. Pero la IA “atravesará toda la programación de distintas maneras y no habrá manera de esquivarla este año”, amenazó cordialmente la comisaria Antònia Folguera. “Y seguramente, el año que viene tampoco”.

Este Sónar presenta más de 300 actividades y desplaza el foco a escenarios como el Poble Espanyol, donde se desplegará una amplia oferta ‘off’, así como el Campus Poblenou de la UPF (con el +RAIN Film Festival) y el pabellón Mies van der Rohe (ciclo SonarMies). Mención aparte para la Casa Batlló, que acogerá The Cube, espacio que el 24 de mayo pondrá en acción ‘Music: Response’, una experiencia inmersiva ideada por The Chemical Brothers, “como si el público estuviese dentro del espectáculo o del videoclip”, adelantó Ricard Robles.

Todo ello, en un 31º Sónar que maneja un presupuesto en la línea del año pasado, 10,5 millones de euros (un 1,5% más), de los cuales 880.000 euros los aportan entidades públicas (Ayuntamiento, Generalitat, programas europeos y Ministerio de Cultura), 1.575.000 corresponden a patrocinadores, y el resto, 8.050.000, se cubre con la venta de entradas y el ‘merchandising’.