Billie Eilish se sincera en 'Rolling Stone': "Mirarme a mí misma y verme sentir placer ha sido de gran ayuda para amarme y aceptarme"

Billie Eilish es una de esas artistas que no suelen dejar a nadie indiferente. Por sus estilismos, su naturalidad al hablar o los distintos registros musicales. Ahora Eilish, de 22 años, acaba de conceder una entrevista a la revista 'Rolling Stone' de una sinceridad poco habitual en la industria musical. El motivo es que el próximo 17 de mayo presenta su nuevo trabajo de estudio, 'Hit Me Hard and Soft', del cual aún no ha avanzado ningún single porque explica que "cada vez que un artista que amo saca un sencillo sin el contexto del álbum, ya soy propensa a odiarlo. Realmente no me gusta cuando las cosas están fuera de contexto. Este álbum es como una familia: no quiero que un niño pequeño esté solo en medio de la habitación".

Tras el éxito derivado de su single 'What Was I Made For?', banda sonora de 'Barbie' y con la que ha sido globalmente premiada, Eilish admite estar cansada: "Cada segundo de cada día es 'Barbie, Barbie, Barbie, Barbie, Barbie', lo cual es genial, pero en cuanto acaben los Oscar y pierda, me voy a la mierda. Me voy literalmente". Una dura reflexión que pone sobre la mesa la exigencia a la que esta prolífica artista de tan solo 22 años está sometida.

Pero lo cierto es que no perdió, ganó el Grammy y el Oscar —convirtiéndose en la ganadora de dos estatuillas más joven de la historia— por una de las mejores canciones del pasado año y que ha calado más allá de las pantallas de los cines de todo el mundo. Con la sensibilidad de alguien que se mira al espejo y continuamente se cuestiona 'para qué está hecha'.

Billie cuenta que este nuevo álbum se acerca bastante a su primer disco que se convirtió en éxito global, 'When We All Fall Asleep, Where Do We Go?', cuando tan solo tenía 17 años. 'Hit Me Hard and Soft' recupera esa esencia más íntima, a la vez que trata temas con los que Eilish se siente muy apegada, sin olvidar la presión de un mundo exterior que juzga cada movimiento que hace. "Siento que este álbum soy yo", dice. "No es un personaje. Es como la versión mía de 'When We All Fall Asleep, Where Do We Go?'. Se siente como mi juventud y quién era de niña". Una niña transformada en ídolo de masas cuando aún estaba intentando encontrar su espacio en el mundo.

Cuenta que en los inicios de la pandemia, inmersa en la producción de su segundo álbum 'Happier Than Ever', "estaba tanto conmigo misma que ya no podía verme objetivamente", explica. "Y entonces me teñí el pelo de rubio e inmediatamente me dije: "Oh, no tengo ni idea de quién soy”.

Parte de la entrevista con 'Rolling Stone' narra el proceso de creación para la portada del nuevo disco. Más de seis horas sumergida en agua, aguantando apneas, para conseguir mostrar la esencia de Billie en su proyecto más próximo. "Nunca he sufrido tanto en mi vida. Todo por la foto. Eso es lo que dicen del parto. Fueron como 12 horas de horrible y agonizante dolor por una gran portada de disco", explica la artista.

La californiana se ha mostrado vulnerable, admitiendo debilidades que la acompañan desde hace años: "Me da miedo la gente, me da miedo el mundo. A alguien como yo le da miedo, y aunque no me dé miedo, significa ser vulnerable, que me vean, que me filmen y lo que sea. Pero teniendo todo eso en cuenta, he elegido hacer lo que más miedo me da", ha relatado.

Explorar la sexualidad sin tapujos

Otro de los momentos más impactantes de la entrevista es ver como Billie habla de manera tan abierta y real sobre su sexualidad. De hecho, una de las canciones, 'Lunch', "es un tema sexy y pesado en el que Eilish se enamora de una chica con tanta fuerza que compara el sexo con ella con devorar una comida", explica la periodista Angie Martoccio.

Sobre qué le gusta hacer para relajarse, Eilish responde: "Sexo. Básicamente, hablo de sexo siempre que puedo. Es literalmente mi tema favorito. Mi experiencia como mujer es que se ve de una manera muy rara. La gente se siente muy incómoda hablando de ello, y se extraña cuando las mujeres se sienten muy cómodas con su sexualidad y son comunicativas al respecto. Creo que está muy mal visto hablar de ello, y creo que eso debería cambiar". El autoplacer es otro de los temas de la entrevista. Elish confiesa que la masturbación es una parte "enorme" de su vida.

“Es una parte enorme, enorme de mi vida, y una gran, gran ayuda para mí. La gente debería estar masturbándose, hombre. No puedo enfatizarlo lo suficiente, como alguien con problemas corporales extremos y dismorfia que he tenido toda mi vida”, explica en la conversación, donde confiesa que suele hacerlo delante de un espejo para establecer “una conexión tan cruda y profunda” consigo misma y con su cuerpo. “Mirarse en el espejo y pensar: ‘Me veo muy bien en este momento’ es muy útil. Puedes fabricar la situación en la que te encuentras para asegurarte de que te ves bien. Puedes hacer que la luz sea supertenue, puedes estar en un atuendo específico o en una posición específica que sea más favorecedora. He aprendido que mirarme a mí misma y verme sentir placer ha sido de gran ayuda para amarme y aceptarme, y sentirme empoderada y cómoda”.